UN DÍA SIN NOSOTRAS
- Mariana E

- 28 feb 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 29 feb 2020

Jamás me rendiré de luchar y trabajar por todo eso que deseo ver mientras exista.
En los últimos días, en distintas conversaciones me han hecho la pregunta de si me voy a sumar al #Undíasinnosotras. He escuchado tantas posturas al respecto, tantas formas de ver las cosas y comprendo que cada quién tiene el poder de decidir qué es lo que más conviene.
Les quiero compartir mi postura. Siempre me he considerado una afortunada de la vida; desde muy pequeña, mi padre me lo dijo: "eres muy afortunada Nani". Recuerdo perfecto sus palabras, el lugar donde estábamos y a dónde íbamos (tenía 10 años). En ese momento en realidad dije "sí claro"... la verdad es que no asimilé la importancia de sus palabras y tampoco lo pensaba de esa manera.
Tiempo después, me di cuenta a través de una serie de situaciones y cosas que, efectivamente soy una mujer muy afortunada y que tengo una posición privilegiada en muchos sentidos –no puedo decir que todo el tiempo pues sería mentirme–.
Mi posición es muy afortunada y hasta privilegiada porque a pesar de venir de unos padres divorciados, siempre vi #AMOR en mi casa, con una madre que ha dado más de lo que yo creo que ella se pudo imaginar en su momento, con unos tíos que fueron como mis padres, cada uno dándome todo su cariño y sobre todo su escucha, con un hermano que me enseña otras formas de ver la vida y amo profundamente, con un padre que, aunque mucho tiempo estuvo ausente hoy tenemos una relación muy linda. ¿Por qué platico todo esto?, porque en realidad tus primeros años de vida SÍ definen en gran medida la persona que hoy eres. No todos tenemos la fortuna de ver y sobre todo sentir #AMOR en nuestras casas. Y en función de esto, soy una persona sumamente afortunada. Porque las palabras que más recuerdo desde niña son MAGNÍFICO, FABULOSO, EXTRAORDINARIO, MARVELOUS. Gracias Ma, porque crecer en #AMOR es un regalo de vida.
Les platico esto porque me parece que la sociedad en la que vivimos ha perdido muchos de sus valores y nos encontramos en una ola de violencia inusitada en gran parte por la falta de amor que viene desde el hogar. La sociedad está rota y eso no es culpa del gobierno. Asumir nuestra responsabilidad es indispensable. El gobierno tiene muchas responsabilidades, pero esta no, seamos claros, el constructo de la sociedad en la que vivimos, viene desde la familia.
Muchas mujeres, al igual que mi madre hace algunos años, no se hubieran podido sumar a una marcha o a quedarse en su casa porque tienen que ir a trabajar para sacar adelante a su familia, porque son el sustento de su familia. ¿Y por qué yo, desde mi posición “privilegiada” no podría hacerlo? Podría llenarme de pretextos para no hacerlo, la verdad. Y pueden ser miles, entre los que he escuchado es que nada va a cambiar, de qué sirve hacerlo, es para un grupo de la población, no todas pueden, etc.
Y sí, pudiera ser que nada cambie, que todo se mantenga, pero como siempre lo he dicho, #Está en ti, y tenemos que hacer mucho más, sumar mucho más, hacernos presentes. Porque si en esta ocasión que se están dando las condiciones de poder hacer algo no asumimos nuestra responsabilidad como mujeres y jugamos el rol de #levantar la voz, ¿entonces cuándo?. ¿Acaso no es lo que muchas veces queremos y demandamos desde los diferentes puestos de trabajo o roles de la vida en los que nos encontramos?
¿Qué tienes que hacer, que sea más importante este 8 y 9 de marzo, que levantar tu voz y reclamar tus derechos?
Si me pongo en una posición de madre –que un día espero poder ser–, sería increíble sentar un precedente para dejarle un mejor camino a mi hija. Soy amiga, compañera, hija… y justo eso quiero, ¡levantar la voz! para que las mujeres vivamos con mejores condiciones.
Y si al final del día no pasa nada, quedaré tranquila de haberme sumado y ser la voz de muchas mujeres que no pueden sumarse por sus trabajos, porque ser el soporte de su familia no se los permite.
Y mujeres, seamos realistas … ¡Si estás VIVA, tienes voz!




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