Un día con nosotras… TODOS LOS DÍAS CON NOSOTRAS.
- Mariana E

- 11 mar 2020
- 4 Min. de lectura

"El amor es la fuerza mas humilde, pero la más poderosa de que dispone el mundo". Gandhi.
Para poder escribir estas líneas me tomé esa pausa, ese tiempo y espacio de estar conmigo para procesar e interiorizar todo lo ocurrido en los últimos días y hablar del #8M y #9M, que este año los viví de una forma completamente distinta. Formar parte de algo que como sociedad nunca habíamos tenido, incluso sumando un día como lo fue el #9M donde se vivió la ausencia de nosotras, no en todos los ámbitos y no en todos los trabajos por el rol tan importante que hoy tenemos en la sociedad. Sin embargo, a todas esas mujeres que no estuvieron, que realmente se quedaron en sus casas les puedo confirmar que la energía era distinta y platicando con amigos se sintió de una manera palpable. A través de esta entrega les quiero compartir una serie de ideas y de sentimientos encontrados que he tenido en estos últimos dos días.
Somos el producto de las decisiones que tomamos todo el tiempo, y este fin de semana sin duda tomé una de esas decisiones que transforman mi forma de pensar y mi vida como mujer, y fue participar en mi primera marcha en pro de las mujeres, en una búsqueda por la equidad, por exigir simplemente lo que nos merecemos. La experiencia simplemente fue estremecedora y recordarla me provoca sentimientos encontrados de un sinfín de formas.
En una imagen…
¿Y por qué decidí marchar?
Porque quiero ser parte del cambio y de una real transformación en mi país y en la sociedad en la que habito. No puedo quedarme en la ignorancia, no puedo permanecer inmóvil sin pasar al campo de acción.
Lo tenía muy claro, quería formar parte de un movimiento que jamás se había dado con la magnitud con la que lo vivimos este año; se calcula "oficialmente" que mas de 80,000 mujeres estuvimos presentes. La cifra real difícilmente la sabremos, pero sin duda es mucho mayor. Yo creo que fuimos más de 200,000 participantes. Las primeras sensaciones al llegar a la marcha fueron muy particulares: caminar rodeada de mujeres en un solo canto, en una sola protesta –la piel se me eriza al recodarlo–, niñas con sus pancartas exigiendo un mejor. Las imágenes que hemos visto en televisión y en redes sociales están muy lejos de la energía que se vibraba en ese momento.

Por momentos el miedo se hizo presente, porque había mujeres que no iban a una lucha en paz, se estaban haciendo presentes de formas de las que particularmente estoy en contra, a través de la violencia y eso bajo ningún concepto está bien. La violencia genera más violencia. Lo que sí puedo decir, es que estuve caminando del Monumento de la Revolución hasta la escultura de El Caballito (Sebastián) y la gran mayoría de nosotras estábamos descubiertas de la cara y marchando por un solo fin… la paz y la equidad.
El #8M no volverá a ser lo mismo para mí jamás y esto no se acaba este día, es algo por lo cual debemos seguir trabajando todos los días, así como todo lo que queremos ver en nuestras vidas, es un trabajo de constancia, de preparación, de aprendizaje. Y sin duda el próximo año estaré de vuelta, apoyando, porque no solo fui por mí, fui por esas amigas, primas, hermanas, y demás personas que no conozco que han sufrido violencia y que por miedo no fueron, o lo peor, porque simplemente ya no están para caminar con nosotras. Y lo he dicho en otros medios, no es tener el tiempo, es hacerte el tiempo por lo que te importa. Y mujeres, ¡me importan mucho!. También por las mujeres que vienen atrás de nosotras, las nuevas generaciones que merecen un futuro donde exista más equidad y justicia.
Mi #9M fue particularmente especial. Un día de mucha reflexión, de meditación, de seguir aprendiendo sobre el tema. Por cuestiones personales tuve que salir por un momento de mi casa, caminé por la ciudad y será mi sentir, pero lo vibraba triste. Hoy leí un post de una persona que valoro muchísimo en mi vida y me cimbró. Se los comparto:
"Extrañé a mi hija, a mi mamá, a mi hermana, a mi sobrina, a mis primas, a mis compañeras y amigas. Pero prefiero haberlas extrañado ayer… para que siempre estén".


A los hombres que respetan y que se suman a esta lucha desde un nivel de consciencia mas alto, ¡GRACIAS!, porque no necesitamos que se sigan burlando, no necesitamos sus memes, sus felicitaciones, necesitamos que eleven su nivel de consciencia porque ustedes también son hermanos, padres, son producto de una mujer. Y hoy esas mujeres están viendo por un mejor presente y futuro.

Algo de lo mágico que comprendí este día, es que no estamos solas y existe un sentimiento de conexión entre cada una de nosotras. No lo perdamos, dejemos esas terribles costumbres, creencias absurdas de competir entre nosotras; al contrario, apoyémonos más, seamos más cercanas, ayudémonos. Y también con todos los hombres que hacen de este mundo algo mejor; porque sin ustedes tampoco existiría la vida.
Tenemos mucho por lo cual seguir trabajando. Si bien la responsabilidad entera no es del gobierno, como parte de la sociedad sí es nuestra responsabilidad ser mucho más claras en términos de lo que queremos y exigimos, para que el gobierno haga políticas públicas más claras y éstas sean cumplidas. Y NO absurdos decálogos, que no contribuyen con lo que realmente estamos buscando.
Hablaré de estos temas mucho más seguido y podré sonar repetitiva o reiterativa, sin embargo si queremos que las cosas cambien, seamos el cambio que queremos ver en el mundo.
¿Cómo ser un cambio en esta sociedad?
Infórmate más de lo que ocurre. Aprende sobre este tema que SÍ te incumbe.
Construye una comunidad de amigas que estén ocupadas sobre el tema o únete a un grupo que apoye esta causa.
Si ves a una mujer que necesita apoyo, sólo hazlo, apóyala, acompáñala.
Conoce tus derechos como mujer y no dudes de ti. Rompamos las estadísticas de las diferenciales salariales, de postularnos para puestos que no creemos que son para nosotras, etc.
Actúa desde el amor que te tienes a ti para todas esas personas que te rodean.

Por último, les quiero decir acerca de todos los actos que también ocurrieron y que al final quisieron “manchar” lo que logramos como mujeres, que no olvidemos jamás EL PODER DE LA NO VIOLENCIA, el cual fue absolutamente mayor.
Gracias desde ya por leerme y dejarme compartir todo este movimiento que estoy viviendo de una manera muy profunda.








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