¿Ser feminista?
- Mariana E
- 5 mar 2021
- 3 Min. de lectura
Yo soy y seré lo que quiera ser.
Cuando me siguen preguntando por qué soy feminista, mi cabeza se llena de razones y se quedan en mi garganta como si quisieran salir todos a la vez... es que son demasiadas y agradezco que tengo una voz que hoy puede ser leída y de alguna manera escuchada.
Soy feminista por decisión, porque conozco la vida de diferentes mujeres y porque en pleno siglo XXI seguimos viviendo en un mundo donde nos cuesta encontrar nuestros espacios, levantar nuestras voces y en muchos casos ser tratadas con equidad.
El feminismo es la idea radical que sostiene que las mujeres somos personas. Angela Davis
Pudiera ser un tema cultural, un tema que viene desde casa, una postura a la cual nos hemos acostumbrado, pero hoy encuentro que hay miles de mujeres que queremos cambiar esta situación.
Lo he mencionado en varios de mis artículos, mi postura como feminista no es buscar igualdad de género pues hombres y mujeres somos distintos, lo que nos hace únicos y especiales, sin embargo, como bien se menciona en la Declaración Universal de Derechos del Hombre, que comienza diciendo: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos” y justo eso es hoy lo que muchas mujeres seguimos anhelando: los mismos derechos y oportunidades.
Cabe aclarar que no se lucha por "ser más”, se lucha por una equidad.
Mi situación podría ser privilegiada respecto al grueso de mujeres en México, porque he encontrado los medios y la forma de levantar la voz, de tomar acción al respecto. En muchas ocasiones siento que el esfuerzo ha valido la pena, por todas esas mujeres que necesitan voz, que hoy incluso muchas de ellas ya no están. La realidad de este problema en México es dolorosa, desgarradora por decir lo menos. Solo de 2015 a 2020 se han duplicado los feminicidios, mas de 10 mujeres fueron asesinadas cada día durante enero de 2020, esto debería ser motivo de vergüenza nacional.
Quiero pensar que mi voz está acompañada de la de muchas mujeres con sed de justicia, de decir basta a la violencia y feminicidios que ocurren en México. Este año no podremos salir ante las limitantes de una pandemia que nos ha impuesto vivir una vida que nunca imaginamos, pero también hemos visto como las cifras de violencia se han incrementado drásticamente. Vale la pena recordar cuando hace un año, formando una inmensa ola morada, miles de mujeres recorrimos las calles de CDMX, en donde con un solo un grito exigimos justicia por todas esas mujeres que hoy ya no están y por tantas injusticias más de las cuales somos víctimas.
Sumando a esta problemática, hoy tenemos un presidente que minimiza el tema de manera constante, que debe recurrir a su esposa para entender algo que él debería conocer y es que podría no tomármelo de manera personal, pero me afecta, ¡SOY MUJER! vivo en un país que es gobernado por un hombre que no da cabida al tema. No todos los hombres son machistas, pero el sistema lo es y se hace imposible escapar de él; lamentablemente él es por ahora el actor principal de este sistema que, en lugar de tener una visión diferente de este tema, lo soslaya en cada ocasión que se le presenta. Hablar de feminismo es hablar simplemente de ¡PROGRESO!.
¿Qué podemos hacer ante todo esto?
Informarnos, documentarnos y entender que esto no es un movimiento que esté de moda. Si realmente te interesa este tema, edúcate al respecto y toma acción con las pocas o muchas herramientas a tu alcance y sé la voz de millones de mujeres que hoy sufren violencia intrafamiliar, abusos sexuales, acoso u hostigamiento, violencia de pareja, entre otros.
El día que logremos erradicar la impunidad, hemos de estar más cerca de eliminar los feminicidios; suena utópico, parece fantasioso, pero a través del tiempo hemos sido las mujeres las que hemos ido encontrando los caminos por donde queremos que transiten las próximas generaciones. No detengamos el movimiento y mucho menos dejemos de actuar, aunque hoy no podamos salir a una marcha, hay muchas maneras de sumar para que las cosas cambien.
Y para ser el cambio que queremos ver en el mundo, empecemos por ayudarnos entre mujeres, reconociendo nuestras fortalezas y apoyándonos ante tantas adversidades a las que nos enfrentamos. Haciendo una diferencia por nosotras, por las que vienen y por las primeras mujeres que dieron pie a que esto cambiara para nuestro género.
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