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¿Regreso a clases?

  • Foto del escritor: Mariana E
    Mariana E
  • 27 ago 2021
  • 3 Min. de lectura

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Educar la mente sin educar el corazón, no es educar en lo absoluto.


Aristóteles

Nada será como antes… tendemos a añorar el pasado, incluso en algunas ocasiones hasta lo idealizamos.


Hay cosas que hoy apreciamos de una manera distinta y que incluso antes nos parecían comunes y por ende no les dábamos el valor que se merecían, entre esas cosas o situaciones: entrar a un salón de clases, poder compartir un espacio con compañeros y amigos, forjar amistades, crear relaciones, aprender, escuchar, reír. En mi caso como docente, me pierdo la oportunidad de conocerlos así como de despedirme de generaciones de estudiantes al final del ciclo.


Repentinamente se apagaron las luces de miles de aulas en todo el mundo, se acabó la convivencia y el aprendizaje de la manera que solíamos hacerlo. Sí, quizá el modelo era no el más adecuado, pero en la época que estamos viviendo es parte de otra discusión. La pandemia contribuyó de manera acelerada a buscar nuevas formas de aprender y seguir estudiando, pero trajo consigo una polaridad aún mayor entre los que tienen y los que no. Lo que es un hecho, es que ir a un colegio o a la universidad, era y sigue siendo un privilegio para pocos en este país pues no todos tienen la fortuna de contar con un maestro, compañeros, y sobre todo acceso a la educación.


Hoy se observa con claridad que quienes no tienen acceso a internet y a una computadora, estarán mas aislados y contarán con menos condiciones para poder salir adelante.

Es posible que la educación nunca vaya a sacar de la pobreza a millones de mexicanos, sería una utopía, no tendríamos que vivir en el sistema económico y político bajo el cual el día de hoy vivimos. Sin embargo, la educación ha creado oportunidades para conocer distintas realidades, permitiendo con esto encontrar opciones diferentes para poder vivir o, en algunas ocasiones, sobrevivir.


Estamos ante el mayor número de contagios en el país y el gobierno ha decidido que los niños y adolescentes tienen que volver a las aulas, que las escuelas están preparadas para recibirlos. ¿A quién buscan engañar? Por supuesto que el sistema educativo en México no está preparado para recibir a miles de niños de regreso. El 81% de los padres rechazan el regreso a clases de manera presencial e incluso los maestros han señalado que tampoco regresarán.


El regreso a clases será voluntario, pero lo que preocupa es la postura del presidente, sus declaraciones y lo absurdo del manejo de toda esta situación. Al inicio de la pandemia, una de las primeras declaraciones “a raja tabla” fue cerrar todos los colegios e iniciar las clases de manera virtual. El regreso a clases es un poco de lo mismo, una decisión del presidente que se debe acatar. Tremenda postura la del presidente, pero no solo en este tema, por supuesto que no… en todos. (La salida de Olga Sánchez Cordero es un mensaje más del presidente; en el inicio de su mandato buscó cubrir una cuota de género, en sus palabras, "quería dejar el precedente de haber tenido a la primera mujer como Secretaría de Gobernación"... en fin, este tema tiene cabida en otra mesa de discusión).


Se había señalado que el regreso a clases presenciales solo se daría bajo la condición de las tres "v" (vacunación, voluntario y semáforo en verde), pero esto ya no será así, pues el Lineamiento para la estimación de riesgos del semáforo por regiones COVID-19 —actualizado al 18 de agosto de 2021— contempla a la educación como una actividad esencial:


"La educación es una actividad esencial para el correcto desarrollo de la niñez y las juventudes. La actividad educativa no se sujeta a cierres de acuerdo con nivel de riesgo epidémico, sino que se llevará a cabo de acuerdo con lo establecido en la Guía para el regreso responsable y ordenado de las escuelas”.


Ante esta situación, es evidente que el sistema educativo en el país está totalmente fragmentado, en manos de un presidente que tampoco ha mostrado empatía ante la mayor crisis sanitaria de los últimos tiempos. Gobierna para los pobres y sin embargo no da condiciones para que miles de estudiantes puedan tener acceso a aulas de calidad y con las medidas de seguridad adecuadas.

Una escuela es un edificio que tiene cuatro paredes con un mañana dentro.

Lon Watters

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Sobre mí

 

Soy Mariana, curiosa por naturaleza, apasionada de los libros, los viajes y las preguntas que nos hacen crecer.

Hace 7 años inicié este espacio como un rincón para compartir lecturas, reflexiones y momentos. Hoy lo escribo desde Alemania, pero con la misma energía y amor con el que comenzó en México.

© 2025  |  Mariana Espinosa

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