Mi hermano está en Brasil.
- Mariana E

- 12 may
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 15 may

Viajar, conocer nuevas culturas, explorar, cumplir sueños…
y con ello transformarnos.
El poder del entorno: eso es lo que hoy ocupa mi mente. Hace más de una semana, mi hermano se fue a Brasil a cumplir uno de sus sueños: conocer una de las maravillas del mundo moderno. Debo confesar que me llena de alegría, porque no hay cosa más bonita que ver a quienes amo siendo felices y explorando el mundo. Me considero, en muchas ocasiones, una exploradora y una curiosa de la vida. Viajar y explorar el mundo siempre nos enriquece, nos llena de nuevas experiencias y, sobre todo, nos hace crecer de formas que vamos descubriendo con el tiempo.
Desde que mi hermano se encuentra en Brasil, me ha ido compartiendo un poco de lo que vive. Me ha enviado algunas fotos y videos, y entre ellos hubo uno que llamó poderosamente mi atención: un momento en el que todos jugaban en la playa. Es bien sabido que Brasil es una de las capitales mundiales del fútbol, y que sus hombres y mujeres tienen cuerpos impresionantes. No dudé en preguntarle: —Fer, ¿es real que es así?, su respuesta fue un tajante:—¡Sí!.
Me contó que las personas salen muy temprano a hacer ejercicio, que hay muchos lugares con aparatos para entrenar, y que en la playa todos están con un balón, ya sea jugando vóley o fútbol. Una amiga también me comentó: “Mariana, no hay personas obesas”. Le hice la misma pregunta a mi hermano, solo con el afán de confirmar… y lo confirmó.
La realidad es que el entorno sí nos influye, para bien o para mal. Hay cosas que no podemos controlar, como el clima. En mi caso, no cuento con un sol espectacular todos los días, como ocurre en países como México o Brasil. Pero con lo que sí cuento es con el poder de decidir: si hago ejercicio o no, si cuido mi alimentación o no.
La genética es otro factor, claro, y no está en discusión. Pero es bien sabido que podemos transformarla con nuestros hábitos y nuestras decisiones. Busquemos a esas personas con las que podamos hacer ejercicio, que compartan una alimentación parecida a la que deseamos. El entorno, ese que nos influye, lo elegimos también.
PD: También me platicó que fue a la favela más grande de Río. Me dijo que es impresionante. Hay imágenes que pueden transformarnos por completo, hacernos valorar lo que tenemos y sentirnos doblemente afortunados.




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