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La lectura: un lujo para algunas clases sociales en México.

  • Foto del escritor: Mariana E
    Mariana E
  • 20 nov 2020
  • 4 Min. de lectura

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Cuando el conocimiento crece, la oportunidad aparece.



En esta entrega quiero seguir haciendo hincapié en un tema que me apasiona, del cual hay mucho por conocer y por supuesto mucho para compartir con ustedes. De manera que continuaré hablando de temas que nos gustan y sobre todo que nos exhortan a no dejar de aprender y construirnos; vivimos en una sociedad que lo necesita más que nunca, una sociedad que en muchas ocasiones veo que está desilusionada, harta y por qué no decirlo, desesperada porque a veces no encuentra las oportunidades que está buscando en un país que parece arrebatar una y otra vez la esperanza de muchos.


Siempre he creído que somos responsables de nuestros destinos y que es a través de cada una de nuestras decisiones que lo vamos forjando, pero también estoy convencida de que hay países en donde es mucho más sencillo avanzar, con gobiernos que apoyan tu desarrollo. Podríamos decir que las situaciones complicadas o difíciles forjan nuestro carácter, pero la realidad es que en un México utópico estaría increíble que nuestro gobierno realmente cumpliera con una de las misiones más importantes, brindar educación de calidad a todos los ciudadanos.


A todo esto… quiero hacerte la pregunta de esta entrega:

¿La lectura es un lujo para algunas clases sociales en México?


Me surge este cuestionamiento, porque hace un par de meses terminé la lectura de El Vendedor de Silencio, que por cierto se las recomiendo ampliamente. Para darte un poco de contexto, Enrique Serna es un escritor mexicano egresado de la licenciatura de letras hispánicas de la UNAM y entre los géneros que escribe están novela, ensayo y cuento. Este año me di a la tarea de leer a varios escritores mexicanos y a él lo descubrí a través de su libro Fruta Verde (publicación 2006); quedé simplemente conquistada por la forma en la que escribe y es por eso que al ver esta última entrega (El Vendedor de Silencio), no dudé ni un instante en saber que sería una gran lectura. La historia de este libro está basada en la biografía del periodista Carlos Denegri y es una novela histórica, sociológica y política. A lo largo de cinco años, Enrique Serna realizó un exhaustivo trabajo de investigación y con la ayuda de su esposa Gabriela Lira, se adentró en la vida de este personaje siendo el mejor y el peor periodista de México en los años 40, 50 y 60 del siglo pasado. Insisto, te lo recomiendo ampliamente y aunque por momentos el libro para mí se vuelve terrible, derivado del personaje ya que era un machista misógino, con un gran resentimiento hacia las mujeres, además de abordar la perversa relación entre el gobierno y el periodismo, las resistencias de la política a la prensa (cosa que hoy parece más evidente que nunca) y por supuesto la corrupción. Enrique Serna describe con habilidad, un México lejano y a la vez cercano y muy real.


Dentro de esta lectura encontré esos cuestionamientos que nos debemos hacer, es a través de la literatura, como lo dice Enrique Serna, donde se debe plasmar también o de alguna manera el lado oscuro de la condición humana.


Una de las tantas preguntas que me dejó el libro fue una aseveración hecha por Carlos Denegri, diciendo que los diarios, periódicos, y libros están hechos para la gente con dinero. Puedo decir que esto me trastornó de manera particular. A veces me exijo demasiado y por ende a los que me rodean, en el estricto sentido de hacer más y mejores cosas y eso por supuesto incluye la lectura. Sin embargo, no puedo exigir lo mismo al grueso de la población en México, empezando por los millones de niños que no tienen acceso a las escuelas donde podrían aprender a leer y si lo ponemos en números reales, a los 52.4 millones de personas que viven en pobreza y 9.3 millones que viven en pobreza extrema (datos del Coneval 2018). Y no se los puedo exigir, ya que ni siquiera en muchas ocasiones cubren sus necesidades básicas, como la alimentación.

Conociendo esto, sabemos que será muy difícil cambiar la realidad de México en décadas, además de tener claro que el gobierno no hará nada para cambiar o modificar la situación o puede ser que sí confiemos una vez más, pero yo ya no dejaría todo ese trabajo en manos de ellos. Asumiría una responsabilidad en toda esta situación. ¿Te sumarías?

Si me estás leyendo es porque desde ya perteneces a una clase privilegiada y entonces puedes emprender ciertas acciones al respecto. Te dejo algunas sugerencias y de verdad emprende un cambio, y sé el cambio que quieres ver en el mundo.


Aquí las sugerencias… cuéntame si tienes alguna idea adicional.

  1. Haz actividad social, localiza una comunidad y lleva conocimiento a través de los libros.

  2. Dona libros a bibliotecas o escuelas que lo requieran.

  3. Comparte lo que lees a través de redes sociales u otros medios y habla de cosas que inviten a aprender.

Son actividades muy sencillas y me parece que son sumamente poderosas con el objetivo de transformar.



Educar a la mente sin educar el corazón no es educación alguna.


Aristóteles


1 comentario


E. Eslava
E. Eslava
01 jun 2023

Lamentablemente las nuevas tecnologías están opacando a la escritura, un arte milenario que implica libertad de pensamiento a través del mayor logro humano, la comunicación escrita, que permanece en el tiempo por siglos y siglos... esos objetos que son testimonios vivos del paso de ser humano por este mundo. No debemos permitir que la lectura caiga en el olvido.

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Sobre mí

 

Soy Mariana, curiosa por naturaleza, apasionada de los libros, los viajes y las preguntas que nos hacen crecer.

Hace 7 años inicié este espacio como un rincón para compartir lecturas, reflexiones y momentos. Hoy lo escribo desde Alemania, pero con la misma energía y amor con el que comenzó en México.

© 2025  |  Mariana Espinosa

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