La historia ya te juzgó: ¡REPUDIADO!
- Mariana E

- 21 ene 2022
- 3 Min. de lectura

Nada se parece tanto a la injusticia, como la justicia tardía.
Séneca
Nos han dicho por años que los mexicanos no tenemos memoria, que olvidamos con facilidad nuestra historia y creo que esto va más allá. La realidad es que ni siquiera solemos conocer nuestro pasado o nos interesamos muy poco o nada en los eventos que han transformado al país y mucho menos pensamos hacia el futuro, porque nuestra visión suele estar opacada por todo lo que vivimos día a día. Ese presente que a veces nos absorbe entre noticias, eventos personales y la propia rutina de la vida.
A lo largo de la historia de nuestro país han existido personajes que han engrandecido el nombre de México y que han permitido que seamos reconocidos en muchos aspectos, entre ellos por supuesto el arte, la cultura, la música, etc., sin embargo, en el plano político también han existido personajes que han marcado este país de manera tal que muchos preferimos olvidar para no causar más dolor, aunque otros prefieren seguir recordándolo con el único objetivo de hacer justicia. La justicia que siempre tendrá dos caras, dos versiones, dos formas de verla y más aún, dos formas de hacer válidas razones que impliquen como resultado una decisión.
Hace unos días, uno de los expresidentes de México cumplió 100 años, tremenda edad y más en estos tiempos en los que muchos jóvenes adultos no han logrado llegar ni a los 50 años por problemas de salud, ya sea por un sistema inmune débil o la enfermedad que aqueja a un gran porcentaje de la población, la diabetes, o muchos otros por temas de COVID.
Cumplir 100 años siempre será un gusto, pero en su caso me pregunté: ¿será así?, ¿de verdad tendrá la consciencia tranquila?. Lo peor es que creo saber la respuesta: para vivir esa cantidad de años es porque tienes estómago para muchas cosas en tu vida y entre ellas cargar con la muerte de miles de personas como parte de tu historia.
Cuando realizaba la investigación para este artículo, me encontré con ese detalle curioso que me causó escalofríos; resulta que el personaje del cual les estoy hablando “celebra” su cumpleaños el mismo día que yo. Un 17 de enero de 1922, Luis Echeverría nació en la Ciudad de México.
Hablemos un poco de su historia… su periodo como presidente abarcó del año 1970 a 1976. Los famosos 70's. Pero su nombre está ligado a las matanzas de Tlatelolco y el jueves de Corpus. Y para esto él tiene una frase que en mis oídos suena añeja: “Si hice mal, la historia me juzgará”; bien sabemos que en México lamentablemente la justicia siempre juega en contra de los que menos tienen, ya que, aunque ha sido el único expresidente juzgado, todos los cargos fueron retirados "por falta de pruebas".
La historia nos dice que él estuvo detrás y fue la cabeza de lo que ocurrió en la noche de Tlatelolco, y lo que llevó a Gustavo Díaz Ordaz a tomar ciertas decisiones y que hasta la fecha se desconoce la cantidad de estudiantes que murieron o desaparecieron. Sin embargo, para que Echeverría pudiera ser el próximo presidente, Díaz Ordaz asumió toda la responsabilidad y así poder continuar con el famoso dedazo, término tan conocido en la política de esos tiempos y de ahora.
Otro acto también, el "halconazo” del 10 de junio de 1971. Alumnos de la UNAM y del IPN protestaban en apoyo a la huelga que se había conjurado en la Universidad de Nuevo León, la marcha se realizó en las inmediaciones del Casco de Santo Tomás, cuando un grupo paramilitar conocido como “los halcones” atacó al contingente, provocando la muerte de 120 personas.
Por supuesto que Echeverría tampoco era una persona abierta a escuchar diferentes opiniones, y como solía ocurrir, también retiró a Julio Scherer, director del periódico Excélsior, debido a que era una voz de izquierda.
La justicia no hizo su deber, pero miles de mexicanos que hoy conocemos y reconocemos nuestra historia, te mantendremos en el olvido en tus “famosas” casas en San Jerónimo o Cuernavaca.







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