La atrevida visita de Pelosi.

La actividad más importante que un ser humano puede lograr es aprender para entender, porque entender es ser libre.

Baruch Spinoza

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La realidad es que al mundo no le hace falta más tensión, suficiente es lo que sigue ocurriendo entre Ucrania y Rusia, y por supuesto el efecto de la falta de suministro de gas a Europa y toda la crisis económica y alimentaria que está generando esta situación en el mundo.

A todo esto, debemos sumar un aspecto más: la visita a Taiwán por parte de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes que en el transcurso de esta semana generó una tensión importante entre la relación de Estados Unidos y China y que a estos países se suman declaraciones de muchos otros, incluidos Afganistán, haciendo hincapié en la política de una sola China.

En términos de relaciones internacionales es importante tener claro el concepto de soberanía nacional, que en muchas ocasiones se pierde por los avances que se han dado en otras materias como suelen ser las comerciales. La soberanía reside en el pueblo y se ejerce a través de instrumentos democráticos, decidiendo y participando libremente en la construcción del sistema económico, político y social de un país.

Entendiendo este concepto, confiere al gobierno las decisiones que ocurren al interior de cada uno de los estados, situación que ya hemos visto claramente atropellada por países que resultan más poderosos que otros en ámbitos económicos. De hecho, en 2014 se generó el “Movimiento Girasol”, donde miles de activistas protestaron por la influencia que China estaba generando sobre su territorio.

Pelosi aterrizó en “la isla rebelde” y poco después de sucedido este hecho la Cancillería China condenó la visita y la calificó como "una seria violación a su soberanía nacional".

Las relaciones entre Estados Unidos y China han sido tensas durante muchos años, desde que China se convirtiera en el mayor jugador del mundo en términos de comercio internacional y una de las economías que más crece en el mundo aún a pesar de las últimas contracciones que ha sufrido como resultado de la pandemia, entre otros aspectos. Hoy es indiscutible que China es una potencia en muchos sentidos, situación que no hace nada feliz a Estados Unidos, porque ha perdido liderazgo a nivel mundial y sobre todo fuerza política en materia internacional. La visita de Pelosi simplemente es como una bomba en las relaciones.

¿Qué pasa entre China y Taiwán? El conflicto no es nuevo y tiene muchos años de tensión, incluso algunos historiadores han señalado que podría ser uno de los mayores conflictos habidos en la región. China siempre ha visto a Taiwán como una provincia que pronto se reunificará. Taiwán por supuesto opina lo contrario pues se ven como una nación independiente, aunque esto no haya sido declarado oficialmente. La historia entre estos dos territorios y la discusión data desde el año 232 A.D., hecho que China utiliza para reclamar dicho territorio, sin embargo, desde esos años hasta la actualidad han pasado una serie de eventos, entre ellos, Taiwán fue una colonia holandesa de 1624 a 1661, producto de la primera guerra sino-japonesa; el territorio fue cedido a Japón y después en la segunda guerra mundial China, al ser uno de los vencedores y con el consentimiento de Estados Unidos y de Reino Unido, empezó a gobernar Taiwán.

China planteó la fórmula conocida como “un país, dos sistemas”, con esto Taiwán podría ejercer una autonomía significativa, cosa que sucede hoy día; en 2016, Tsai Ing-wen, es la actual presidenta y lidera el partido democrático progresivo (DPP), que se inclina haca la independencia de China.

Taiwán en la práctica y en los hechos es un estado soberano con su propia constitución y lideres democráticos electos. Y sobre todo cuenta con el apoyo y respaldo de Estados Unidos, claro para sus propios intereses. La relevancia del territorio no solo es geográfica, al ser una salida al pacifico para China; Taiwán es el noveno socio comercial de Estados Unidos, es la economía número 22 del mundo y potencia mundial de semiconductores, de hecho es el primer productor mundial de este producto que hoy es la base de muchas industrias.

No estamos viviendo una época de paz en lo absoluto y nuestros “líderes” nos alejan cada vez más de alcanzar una estabilidad a nivel mundial.