Hay espacios que encuentro y que vale toda la pena recomendar.

Mariana E
21 abr 2021
2 Min. de lectura

El café es un tipo de magia que puedes tomar.

Hoy les quiero compartir un sitio que no tiene mucho que encontré a unas cuadras del bello y famoso Kiosco Morisco de la colonia Santa María la Ribera, en la Ciudad de México.

Siempre ando en búsqueda de espacios lindos, acogedores, silenciosos, donde pueda disfrutar de un buen té o un rico café, acompañada de una buena lectura.

Tiene muy poco que descubrí el gusto por el café. Es una bebida que cero me apetecía y que me la negué casi 35 años de mi vida, es decir, llevo pocos meses degustando café en varios espacios y disfrutando de diferentes sabores que tiene México y el mundo en este sentido.

Y en relación a la lectura, mis bebidas predilectas para leer siempre habían sido el té (matcha, chai) y el vino, cada una en su tiempo y espacio. Más adelante les platicaré de mi gusto por los vinos y de todo ese mundo que me fascina, del cual he ido conociendo más y disfrutando ampliamente.

Todo cambia, a veces nuestros gustos también y soy muy feliz de que hoy pueda tomar una rica taza de café con las personas que más amo y que sé que disfrutan muchísimo de esta bebida.

Bueno, pues en esa búsqueda de espacios para tomar una buena taza de café y poder leer a gusto, encontré una cafetería que hoy se ha vuelto mi favorita – TOCO Café – y les quiero compartir las razones por las cuales hoy es sin duda un espacio que disfruto muchísimo y que me encantaría que conocieran, incluso coincidir ahí para hablar de libros, ideas y cosas lindas y también no tan lindas, todas esas que nos ayudan a construir nuestros mundos.

Es un lugar sumamente acogedor, cada rincón tiene mucho amor, así lo percibo; hace unos días estuve ahí celebrando el cumple de mi mejor amigo y él tuvo la misma impresión.
Paty, la dueña y alma del lugar es un amor de persona, también una amante de los libros. 😊
El café es delicioso de verdad, sumando el gran detalle de la galleta que sabe súper rica.
No se pueden ir sin probar el Chai natural, es delicioso y por favor acompáñenlo de una buena rebanada de pastel de zanahoria. Imperdible.
La decoración, la música, los muros que hablan de la historia del lugar, el refrigerador, los estantes, la máquina de café… cada detalle hace de este un lugar muy lindo.