¡Feliz día de las madres!
- Mariana E

- 10 may 2021
- 3 Min. de lectura

"Si voy y lo encuentro, ¿qué te hago?"
Para todas las mamás que el día de hoy están con nosotros, GRACIAS; para las mamás que ya no están pero que permanecen en la vida de cada uno de los que habitan en este momento, GRACIAS POR SU LEGADO.
Celebrar la vida de nuestras madres de una manera especial es por de más importante… hacerlo 364 días al año lo vuelve vital. Hoy es un día especial, muy… es reconocer a las mujeres que nos dieron vida, pero también a las que nos acompañaron, a las que nos formaron, y en mi caso a todas mis amigas, hermanas y primas que han decidido ser mamás y que las he visto ser felices, angustiarse, trabajar en ellas, y siempre y no sé ni cómo, estar dispuestas a dar lo mejor de sus hijos.
A mi mamá… ¡GRACIAS! Sin lugar a duda lo que más agradezco en esta vida es haberte elegido como mi mamá.
Contarán mis tíos que en realidad no querías tener hijos porque estabas muy ocupada en tu vida profesional y viajando por el mundo… y hoy solo veo los 35 años que has dedicado en cuerpo, mente y alma a compartir tu vida con nosotros y formarnos en las personas que somos. ¡INFINITAS GRACIAS MA! (Por más que lea jamás alcanzarán las palabras para poderte expresar todo lo que significas en mi vida.)
Hace poco hablé de ti, de la mujer extraordinaria que escogí como mamá y me dijeron que yo no sería la mujer que soy si no hubiera tenido una mamá como tú. ¡Imagina eso!
Yo que tengo tanto por seguirte aprendiendo y valorando que a veces me gustaría parecerme mucho más a ti, tener tu paciencia, tener tu capacidad de levantarte una y otra vez ante los problemas, de poder ver miles de oportunidades, tener esa capacidad de saber que al final no pasará NADA –como me lo has dicho un sinfín de ocasiones–, de poder tener siempre las palabras correctas, de no enojarme tanto. En fin, la lista es enorme y tú y yo la conocemos. Incluso, me da risa y vale la pena acordarse… esa capacidad que tienes de no planear nada y dejarte sorprender por la vida. Me pone una sonrisa en el rostro recordar cuántos fines de semana nos llevabas de viaje sin planearlo, y nos decías "hagan su maleta chavos, que nos vamos a la playa" y en 4 horas ya estábamos en el mar de Cancún o en algún otro destino.
Ma, todos los días me enseñas tanto de formas que ni te imaginas…

En realidad, me falta mucho para ser la hija perfecta, porque a veces abuso de todo el amor que me tienes y sabes que me arrepiento y que no dejo pasar muchos minutos para pedirte perdón o una disculpa por mis arranques. Con el paso del tiempo se han hecho menos, pero nunca dejará de dolerme el hecho de ponernos en esa situación.
Solo tú sabes todo lo que has tenido que sacrificar para convertirte en la mujer que eres hoy y que, para mí, eres extraordinaria, una guerrera en toda la extensión de la palabra.
Hoy te veo con ojos muy distintos; nuestra relación es más cercana que nunca y amo profundamente tu vida en la mía, y lo haré siempre. Amo como tus días han cambiado, cómo me marcas por teléfono en ocasiones solo para contarme un chiste o una buena película, cómo has retomado la lectura y hoy platicamos de Isabel Allende y otros escritores, cómo disfrutamos de un café juntas. cosa que era impensable hasta hace algunos meses, incluso cómo las cosas más banales se vuelven únicas. Ma, infinitas gracias, porque sin ti mi vida no se escribiría igual, gracias porque por más enojona que pueda llegar a ser, me recuerdas la sencillez de la vida una y otra vez, y haces que vuelva esa sonrisa mía que tanto te gusta. ¡GRACIAS!
Tía Chuy, te amo y agradezco por acompañarme todos estos años como mi angelito.
Celebrar la vida no es cuestión de un día, es cuestión de minutos e instantes… así que cada vez que se pueda escuchar la voz de mamá o abrazarla no lo dejaré pasar.
Somos instantes.




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