¿Es México racista? (por si aún te lo preguntas)
- Mariana E
- 6 jun 2020
- 5 Min. de lectura
Nadie nace odiando a otra persona por el color de piel,
o su origen o su religión. La gente aprende a odiar,
y si puede aprender a odiar también se puede enseñar a amar.
El amor llega más naturalmente al corazón humano que su contrario.
Nelson Mandela
Sigo sin poder comprender como el color de piel hoy sigue siendo motivo para discriminar, hacer menos o incluso llegar a matar a un ser humano. No puedo creer que para muchos el color de piel aún siga marcando una diferencia en su trato, en su modo de actuar. ¡Qué poco hemos crecido como seres humanos! Y es muy lamentable…
La historia la conocemos todos, pero dando un poco de contexto el asesinato de George Floyd, un afroamericano que fue asfixiado hasta la muerte por un policía de Minneapolis, estuvo en todos los medios, el video se hizo viral en poco tiempo y muchos se unieron a la causa a través de #BlackLiveMatters, de lo cual tengo mi punto de vista que les compartiré más adelante.
Derivado de este hecho, en México iniciamos con un debate que me parece hasta absurdo y grosero para muchos. Sin embargo, me parece relevante traerlo a la mesa y reflexionar si hemos avanzando o no como sociedad. ¿Existe o no racismo, clasismo y discriminación? Analicemos un poco más y sobre todo, cuestionémonos.
Empecemos por definir ¿qué es el racismo?
“El racismo es el odio, el rechazo, o exclusión de una persona por su raza, color de piel, origen étnico o su lengua que le impide el goce de sus derechos humanos. Es originado por un sentimiento irracional de superioridad de una persona sobre otra".
¿Y la discriminación? "Es una práctica cotidiana que consiste en dar un trato desfavorable o de desprecio inmerecido a determinada persona o grupo y la cual a veces no percibimos".
La respuesta antes estas dos preguntas es sumamente sencilla: por supuesto que existe racismo y discriminación en México, lo vemos todos los días en diferentes contextos. Y creo que todos en algún momento lo hemos experimentado, hemos formado parte de esta dinámica que nos opaca como seres humanos. Y de verdad, sentirte superior a alguien... ¿por?; bajo ninguna circunstancia, característica, privilegio, un ser humano está por encima de otro.
De acuerdo con la encuesta nacional sobre discriminación (ENADIS por sus siglas) realizada en 2017, el 20.2% de los mexicanos se han sentido discriminados por diversas causas, siendo la forma de vestir o el arreglo personal con 30% el motivo principal.
Qué ganas de dar la vuelta a todas estas encuestas y tener la capacidad de tratarnos como seres humanos, de hablarle al cerebro y al corazón en cada conversación y no a la forma en cómo te vistes o cómo te arreglas o peor aún, en anular la oportunidad de conocernos por el color de piel.
Sigamos con las cifras: según la ENADIS, se estima que 10 millones de personas son población indígena, de los cuales casi la mitad perciben sus derechos poco respetados. El 14.6% aseguró que sufrían de discriminación por su apariencia y su lengua.
Y para terminar la parte de las cifras, que nos dan una idea mucho más puntual de cómo estamos a nivel país: 64,6% de personas en México se considera de piel morena, 54,8% afirma que se les insulta por el color de piel, 15% cree que sus derechos son violentados por el color de piel. Fuente: Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), 2011.
Y si quedaban dudas respecto al color de piel, los mexicanos con tez más blanca son quienes tienen mayor grado de estudios; el promedio de escolaridad entre personas de 25 a 64 años aumenta conforme el tono de piel es más claro.
Y ante todas estas cifras y partiendo de la base de que sí existe racismo, discriminación, clasismo en México, ¿qué hacemos? Porque si no somos parte de la solución, seguimos siendo parte del problema. Y para mí no basta con una pantalla negra en tus redes sociales, tus hechos siempre hablarán más cuando salgas a la calle y tengas todo el tiempo y la oportunidad para hacerlo diferente, y coincido con Moreno Figueroa (Profesora-investigadora en el Departamento de Sociología de la Universidad de Cambridge en Inglaterra), quien descarta que una mayor educación sea la única clave para solucionar el racismo en México.
"Puede ayudar y contribuir, pero ya no es la idea que teníamos antes de que el racismo era una cuestión de ignorancia. La gente sabe e igual lo hace".
"El racismo es, simplemente, una cuestión de privilegios, de quién tiene la ventaja cuando hay este tipo de distribución de opciones, de recursos y de oportunidades".
Deberíamos tener claros nuestros valores como seres humanos; somos más que el color de nuestra piel, somos más que nuestros títulos, posiciones, y ventajas respecto a otros. Marquemos una diferencia para que estas historias no se repitan, para que realmente podamos vivir en un mundo con más armonía. Entendamos que la vida que tenemos es solamente por un tiempo corto o largo como lo queramos ver, pero debería ser mucho más armoniosa. Deja de utilizar calificativos como naco, el negro o el indio como forma de discriminación; si estás haciendo esto, no te has dado cuenta de que estás hablando más de ti. ¡Deténte! Comienza a actuar de tal manera que te sientas orgulloso de sumar a la existencia de todos.
Por último, tengo cuatro propuestas para que sigas informándote al respecto y generes consciencia sobre el tema y también recordar que esta historia parece repetirse, porque no hemos aprendido del todo la lección.
La primera propuesta que te quiero hacer es por supuesto un libro, para mí de una de las historias más importantes de la humanidad. Y es por supuesto la vida de Nelson Mandela. A través de su autobiografía: El largo camino hacia la libertad. Tienes que leerla, es un sí o sí sobre estos temas, además de ser una historia llena de fuerza, coraje y valor.
Una nación no debe juzgarse por cómo trata a sus ciudadanos con mejor posición, sino cómo trata a los que tienen poco o nada.
La segunda propuesta es la entrevista que da el actor Tenoch Huerta (ganador del premio de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas) sobre la discriminación de la que ha sido parte en su carrera como actor. Les comparto la liga para que puedan observarla, es realmente interesante cómo cuenta su historia y cómo es vivir con discriminación. Y lo siento si soy reiterativa, aunque este actor tengas dos carreras, su color de piel ha cambiado el rumbo de su vida.
La tercera propuesta es la película Invictus, dirigida por Clint Eastwood y protagonizada por Morgan Freeman y Matt Damon. La historia está basada en el libro Playing the Enemy: Nelson Mandela and the Game That Change a Nation, escrito por John Carlin. Una historia, un destino y un deporte: esta película se basa en el antes, durante y después de la Copa Mundial de Rugby de 1995, donde la pasión de un pueblo puede convertir en realidad la esperanza de una nación.
Por último y no menos importante, para mí uno de los momentos más importantes en la historia de la humanidad, el cual no deberíamos olvidar nunca. El discurso pronunciado el 28 de Agosto de 1963 por Martin Luther King.
Y quiero cerrar con tres frases de este gran personaje, que al ver nuevamente su discurso y ver la energía que transmite me hace pensar que en muchos de nosotros existe la fuerza por hacer este mundo mucho mejor de lo que hoy estamos viviendo.
Perfecto.