El viaje que le debía al corazón.

Tomo una semana para visitar un destino soñado por muchos y muy especial para mí, porque esta vez voy acompañada de la persona que me enseñó a amar los viajes.

Para ella, viajar no se trata de estar en esos lugares "fancy" que hoy nos venden en redes sociales, sino de experimentar una cultura distinta: su comida, su gente, y por supuesto, su arte.

Mi amor por el arte se lo debo a mi mamá. Desde que era muy niña, me inculcó la costumbre de visitar museos y descubrir artistas. Aunque ninguna de las dos es experta, con los años hemos aprendido a reconocer nuestras obras favoritas, aquellas que incluso nos han hecho llorar frente a un cuadro.

Este viaje es profundamente especial. Hace muchos años, mi mamá fue quien convirtió muchos de mis sueños en realidad. Con el tiempo, eso cambió, y hoy me siento afortunada de poder ser yo quien le devuelva un poco de lo que ella me dio. Volver a esta ciudad, que tanto significa para ella, es uno de esos sueños cumplidos. Es una ciudad con una magia especial, capaz de haber cautivado a artistas de todas las épocas.

Dicen que los viajes se viven en tres momentos: cuando se planean, cuando se viven y cuando se recuerdan. Ahora mismo estoy en la etapa de la planificación. Lo más importante ya está listo: los boletos, el hotel…y bueno, para quienes no me conocen, yo suelo planear casi todos los minutos de mis viajes. Sin embargo, algo que aprendí el año pasado viajando con mi mamá es que los ritmos cambian. Por eso, en lugar de llenar la agenda con veinte mil planes, decidí enfocarme en dos o tres actividades por día, y sumar momentos tranquilos: lindos cafés, librerías escondidas y disfrutar esta ciudad desde otro ángulo.

Hoy me preguntaron si estaba emocionada, y la respuesta es sí, muchísimo. Me llena de ilusión ver cómo se concretan cosas que llevaba años soñando, y sobre todo, poder dedicarme al 100 % a mi mamá. Desde que vivo en Alemania, nuestra dinámica ha cambiado, y cada instante que paso con ella me parece invaluable.

Espero contarles, a mi regreso, todo lo que vi, comí, disfruté... y por supuesto, esas sorpresas que siempre traen los viajes.

Porque hay viajes que no solo recorren ciudades, sino también los caminos más profundos del corazón.

#viajar #explorar #gobeyond #vacaciones #verano2025 #corazon #destinos