El México indígena, ese que resiste.

"Los pueblos indígenas hemos podido ocultar nuestra identidad porque hemos sabido resistir."

Rigoberta Menchú

Mi México, el México de todos… uno que duele, preocupa y estremece. El México que no se reduce a una sola palabra, se requiere de muchas y todas se quedan cortas para poder definirlo en todas sus vertientes; el de los contrastes, el de los clasistas, el que también es amado por muchos, porque no hay extranjero que pase por numerosos sitios, lugares y termine conquistado, ya sea por su comida, por sus colores o por la gente o simplemente por lo peculiar.

Lastimosamente, muchas de esas personas que pintan de colores a México son una gran comunidad de indígenas, que hacen de este país un lugar tan especial y sin embargo el gran grueso de la población, empezando por el gobierno, históricamente ha optado por mantenerlos en tonalidades de grises y sumidos en una pobreza extrema, que los margina y los mantiene sin ninguna posibilidad para crecer.

De acuerdo con la definición del Banco Mundial, la población indígena está ubicada dentro de la sociedad como un grupo con una identidad social, cultura propia, con un gran apego al territorio ancestral, una producción orientada a la subsistencia y una lengua diferente a la nacional. Las personas que conforman estas comunidades encuentran serias dificultades para tener acceso a la educación, a una alimentación de calidad y a satisfacer necesidades básicas.

En México existen 68 pueblos indígenas, de acuerdo con el INEGI son 25.7 millones de personas, es decir, 21.5% de la población se autodescribe como indígena. Mientras 12 millones de habitantes, el 10.1% de la población señalaron vivir en una comunidad indígena. Y también el 6,5% de la población nacional se encuentra registrada como hablante de una lengua indígena, representado por 7,4 millones de personas.

El Consejo Nacional de Evaluación Política de Desarrollo Social (CONEVAL), publicó cifras vinculadas a la pobreza, pobreza extrema y ciertas cifras sobre las comunidades indígenas, entre otras, la situación que viven las mujeres indígenas.

Las comunidades indígenas siguen siendo sumamente vulnerables: el 69.5% de la población indígena, 8.4 millones de personas, experimenta una situación de pobreza, y el 27.9%, 3.4 millones de personas, de pobreza extrema.

"Este gobierno se ha encargado de hacer de este país una fábrica de pobres."

Retomo esta frase de Enrique Quintana: "en lo que va del presente sexenio, el gobierno se ha encargado de hacer de este país una fábrica de pobres". Hoy tenemos la mayor cifra de la historia, 55.7 millones y tan solo de 2018 a 2020, 15 millones de personas perdieron el acceso a la salud en medio de una situación tan complicada como lo ha sido la pandemia.

¡Y ESTOS DATOS NO SON FALSOS Y TAMPOCO EXAGERADOS!

La situación de la mujer indígena es aún más difícil para poder salir adelante, en escenarios de violencia sexual, física, económica y en mayor medida emocional. La poca información en términos de educación sexual y reproductiva entre otros, termina llevando una vez más a las mujeres a una marginación sumamente dolorosa.

Somos una sociedad que en muchas ocasiones se vanagloria de sus orígenes, se regocija de sus raíces, sin embargo, nada está mas alejado de la realidad. Somos una sociedad que jamás se ha dado la oportunidad de conocer de manera profunda a estas comunidades, que no entiende sus costumbres, vaya, ni siquiera las conoce. Saca provecho por supuesto, pero jamás de una manera genuina y justa.

Si de verdad queremos que México deje de ser una fábrica de pobres, debemos generar acciones hoy que ayuden a estas comunidades a tener un mejor futuro, uno mucho más sostenible en el tiempo. Y eso empezará el día en el que nos ocupemos en conocer, entender y reconocerlos y no los veamos simplemente como una comunidad "pintoresca".

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Fuentes consultadas:

“Numeralia indígena 2015”, en Indicadores Socioeconómicos de los Pueblos Indígenas de México, 2015”, CDI, México, 2015,

“Medición de pobreza 2018. Población según pertenencia étnica”, CONEVAL, México, 2018