Día Internacional del Yoga

Mariana E
20 jun 2020
7 Min. de lectura

Actualizado: 21 jun 2020

"El yoga nos trae al momento presente,

el único lugar donde la vida existe."

-Ellen Brenneman

Este fin de semana celebramos el día internacional del yoga, para ser más especifica el 21 de junio. Muchos de los que me leen saben que para mi la práctica de #yoga es un despertar todas las mañanas y para los que llegaron aquí por primera vez a través de este post, les quiero contar todo lo que para mí significa esta práctica y lo mucho que cambió mi estilo de vida y la persona que soy.

Mi viaje a través del #yoga inició hace 10 años. Al principio me resistí a iniciar o a tomar una primera clase o práctica. La principal razón era que no era una actividad intensa o de mucho movimiento como otras actividades que suelo practicar y que por ende me aburriría.

¡Que equivocada estaba!

Para mí, yoga es un antes y después en mi vida. Como hace mucho tiempo alguien que conocí a través de la práctica me lo expresó: pasé de los colores grises a toda la paleta de colores. Y creo firmemente en esto, descubrí colores que en mí estaban apagados y fue a través de la práctica que conecté por primera vez con mi lado espiritual. Ese que a veces nos negamos a ver y aceptar por ideas que nos impusieron, por creencias falsas, pero a través de mi experiencia les puedo decir que conectarme con mi lado espiritual me ha llevado a entenderme mucho más y a profundizar mucho más en mi ser a través de la aceptación.

"El yoga no trata de desarrollo personal, trata de aceptación personal." -Gurmukh Kaur Khalsa

Recuerdo con mucha claridad mi primera práctica, mi primera maestra y todo lo que dejó en mí, y las primeras canciones y mantras eran un mundo totalmente nuevo que me traería muchos regalos lindos a mi vida. En la primera clase me faltaba toda la flexibilidad del mundo, me daba coraje que no me salieran bien las asanas (posturas en sánscrito); me daba coraje muchas cosas y un día entendí que ese coraje o no poder hacer las asanas me alejaba más de lo que realmente es el #yoga, o lo que significa para mí hoy en día.

Hoy, para mí #yoga no son solo las asanas, es la conexión que puedo crear en cada práctica a través de mi mente, cuerpo y espíritu.

¿Por qué inicio todas mis mañanas con una práctica de yoga?

Porque siento la magia.

Mi encuentro en el mat o tapete es todos los días a las 5 am, con una pregunta sumamente sencilla y poderosa: ¿Cuál es mi intensión para hoy? y no solamente para la práctica, también para la vida.

Y después de esta pregunta inicio mi práctica de asanas, que puede ser de 20 a 60 minutos dependiendo del tiempo que tenga o de las actividades del día, sin embargo, mis mañanas se vuelven sumamente poderosas cuando inicio con mi práctica.

El estilo que me gusta practicar y mi favorito, es Ashtanga Yoga, "el yoga de las ocho partes", descrito por Patanjali como el control de las actividades de la mente. Ashtanga es un estilo de yoga dinámico o vinyasa, donde se trabaja la fuerza y sanación del cuerpo, con el movimiento y la respiración, es decir, se sincronizan las posturas (asanas) con la respiración (pranayama). Se puede describir como una meditación en movimiento.

Y quiero detenerme en la respiración; lo comenté hace poco en mi podcast, donde les hablo del silencio. ¿Qué tanto nos permitimos escuchar? Creo que de manera general muy poco. En mi caso, antes vivía llena de ruido interno, de muchas ideas —y aún me sigue pasando— sin embargo, cuando me encuentro en momentos de ansiedad trato simplemente de escuchar, observar mi respiración y sentir. Es difícil sí, a veces, porque también a veces la vida y las emociones son difíciles de controlar, pero esto no se trata de controlar sino todo lo opuesto, se trata de fluir como la respiración, que es una delicia natural y que no se detiene hasta llegado el momento (la muerte). Y si nuestra respiración hace su función de una manera tan precisa como es fluir, nosotros deberíamos fluir con ella, y solo a través de escucharla es que en muchas ocasiones he vuelto a mí. Es un ejercicio sumamente poderoso y nos tenemos que hacer más conscientes de que tenemos en nosotros todas las herramientas para ser más plenos, felices, más saludables a nivel físico, mental y espiritual y todo esto nos lleva a vivir en un estado de mayor paz.

Al finalizar mi práctica, siempre dedico de 5 a 7 minutos a la asana más sencilla –y más difícil al mismo tiempo–, shavasana, también llamada la postura del cadáver, que es una postura de relajamiento. Es una de las asanas más importantes de la clase, a simple vista la más fácil. Su propósito es integrar los beneficios de la sesión de yoga en esa posición de relajación absoluta y consciente, y esto es lo que la convierte en una de las más complicadas. Se trata de relajar pausadamente cada parte del cuerpo, y una vez alcanzado ese momento de honda distensión, sostener la consciencia del descanso, incorporarla y profundizar en ella.

Sin duda cuando inicié, shavasana también me costaba trabajo porque no lograba relajar mi mente y ser consciente del momento presente; hoy creo que es mi parte favorita, porque veo como he avanzado a través de los años.

No soy la chica que hace todas las posturas a la perfección o que tiene una flexibilidad increíble, lo que sí sé es que en cada clase, en cada nueva oportunidad trato de mejorar e ir escuchando lo que mi cuerpo está dispuesto a hacer. En yoga no le exijo de más, no lo hago, de verdad trato de escucharlo y disfrutar todas las asanas. Un día me puede salir una clase increíble y otro día me pasa todo lo opuesto. Como en la vida, es una búsqueda constante de tu propio ser.

"He sido un buscador y lo sigo siendo, pero paré de mirar en libros y estrellas y empecé a escuchar a las enseñanzas de mi alma." -Rumi

Practicar #yoga me ha traído la paz y la armonía en muchos momentos difíciles de mi vida. Es a través del #yoga que me descubrí meditando por primera vez ,y no saben lo difícil que era para mí. Hoy no veo mis días sin dedicarle espacio y tiempo a meditar, en la mañana y/o en la noche (mi familia y mis personas más cercanas lo saben). A las 5 am ya estoy en mi mat y en mi primera meditación, y a las 9:00 pm generalmente estoy meditando de nuevo. Es un regalo que me hago todos los días y uno de los que más disfruto. Ya habrá momento que les platique del poder que tiene que meditemos. Y lo voy a poner hoy de una manera sencilla: me-edito. (Idea que me compartió alguien sumamente especial para mí).

Por último, te quiero compartir algo que me tiene muy feliz. Esta semana tomé la decisión y ya estoy haciendo las gestiones para que suceda: este año voy a iniciar las 200 horas que necesito para certificarme como instructora de yoga, lo cual me hace muy feliz y me llena de ilusión. Porque no solo voy a mejorar en mis asanas y en mí, también podré compartir a más personas de una manera mucho más profunda la práctica. Ya les contaré más en breve.

Tengo tanto qué decir del Yoga que me cuesta trabajo resumirlo en unas líneas y poder concluir, pero no quiero terminar sin contar como viviré estos próximos días.

¿Cómo celebraré el Día Internacional del Yoga?

Quiero contarte que este fin de semana además es sumamente especial, por que se une con el solsticio de verano en el hemisferio norte. ¿Qué significa esto?. Es despedirnos del sol en el día más largo del año y dar comienzo al verano, lo cual lo hace sumamente especial para mí. Es un cierre de ciclos y al mismo tiempo una apertura, y como una buena yogini o yoguini (término utilizado para una practicante del género femenino) , lo viviré a través de dos procesos: el primero con 108 saludos al sol (surya namaskar) y por la noche con una meditación guiada de un ser humano que conocí hace poco y me ha ayudado muchísimo en estas últimas semanas de CoVid. Esta meditación será la mas larga que haya realizado desde que inicié mi práctica, tendrá una duración de 2:30 hrs. ¡Ya les contaré más de esta experiencia! 😊

Y antes de irme, les dejo un concepto más:

¿Qué son los 108 saludos al sol?

Cada saludo al sol se realiza a través de 12 posturas o asanas... sí, ¡108 veces!

Es un ritual que se hace siempre para abrir y cerrar ciclos, para preparar a nuestro cuerpo y nuestra mente para los cambios que puedan venir. Normalmente esta tradición se practica en los cambios de estación.

En la tradición hindú, el número 108 es considerado un número sagrado, con un alto poder espiritual, también para la religión budista, el islam y el zen chino.

El número 1 representa lo divino, la divinidad, es decir, a Dios.
El 0 representa el vacío
El 8 representa lo eterno o lo infinito, es considerado un número sagrado y completo.

Hay muchas otras referencias, como la de que el diámetro de la tierra es aproximadamente 108 veces el diámetro del sol. Y así me podría seguir, porque este tema me apasiona y me ha marcado muchísimo, pero de verdad… si nunca has practicado yoga por “ideas” que tienes o te han comentado, te invito de corazón a que TE DESCUBRAS Y TE CONECTES CONTIGO a través de la práctica de yoga. Cualquier estilo que decidas será el mejor para ti. Y si tiene poco que iniciaste ¡no te detengas!, sé paciente con el proceso –tu proceso– y simplemente fluye.

"Cualquiera que practica puede obtener éxito en el yoga, pero no alguien que es perezoso. Solo la práctica constante es el secreto del éxito." -Svatmarama

Cierro con esta expresión en inglés, tan breve y tan fundamental, y con la que acostumbraba cerrar toda conversación K. Pattabhi Jois, el principal impulsor de Ashtanga Yoga: