¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez?

No conquistamos a la montaña, sino a nosotros mismos.

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Hoy les quiero compartir algo que hice este fin de semana y que tenía meses o casi un año queriendo hacer pero por alguna u otra razón no se daba la oportunidad. Sin embargo, cuando compartes lo que deseas y existe una persona que te haga realmente segunda se pueden lograr materializar muchas cosas 😊

Por un lado, desde hace tiempo surgió la idea de ir rompiendo varios de mis miedos y por otro, el intentar cosas nuevas, ya saben, esa famosa lista que tenemos varios de lo que nos gustaría hacer una vez en la vida. Pues bueno, ir a escalar formaba parte de esa lista.

La actividad que hicimos esta semana fue justo eso, ESCALAR, pero no como lo teníamos pensado lo cual resultó mucho más enriquecedor. Pao, una amiga igual de intensa que yo y que desde el principio cachó mis miedos, jamás dejó de impulsarme y su marido –como le digo yo– se divirtió más de lo que él pensaba, porque moría de miedo de las alturas, según él.

Todo lo que experimentamos por primera vez nos deja una enseñanza, bueno, inclusive las cosas que parecen parte de nuestro día a día, solo tenemos que sentarnos a reflexionar para valorar qué nos dejan.

¿Qué me dejó ir a escalar?… que la vida se trata de seguirlo intentando, que vamos a caer no una, sino muchas veces y que está en nosotros caer con una sonrisa y continuar, aprender, buscar caminos e intentarlo de nuevo. Buscar nuevas rutas para llegar a donde queremos y sobre todo, disfrutar el proceso. Claro que en mi caso y yo creo que en varios, se siente una adrenalina particular a lo desconocido... ¿qué pasará cuando llegue?, pero sin lugar a duda vale toda la pena. Al final todo se convierte en un aprendizaje y siempre debemos abrir nuestra mente para poder comenzar de nuevo.

La pregunta ahora es ¿regresaría a escalar? Ay Dioooos mío, jajajaja la respuesta es SÍ, me encantaría hacerme el tiempo y seguir practicando para cambiar de nivel y por qué no, hasta comprarme los zapatos especiales jajajaja… seguir aprendiendo del mundo de la escalada. Eso sí, falta mucho para que lo haga en un espacio al aire libre. Vamos poco a poco, pero seguros 😉

El sabor de esta primera vez es maravilloso y aunque hoy no aguanto mis brazos, valió 100% la pena… Gracias Flaca e Isra por hacerlo posible y también único.

La vida está llena de primeras veces, por eso es asombrosa.

Y está llena de últimas veces por eso es invaluable.