Cambiemos la conversación. Porque si realmente queremos, podemos hacerlo.
- Mariana E

- 21 ago 2023
- 2 Min. de lectura

Nadie nos dijo que sí, a veces, el rey es mujer.
Tremendo fin de semana, no planeado del todo y que me dejó mucho más de lo que esperaba; me quedé con mucha emoción y ganas de volver a este lugar al que reconozco desde que era una bebé, literal.
Mi primera playa fue Playa Norte, según cuenta mi madre, cuando yo tenía 3 meses y después se convirtió en un lugar para ir en nuestras vacaciones y visitar a mis abuelos.
Mi última vez no fue la que esperaba, pero también me dejó grandes lecciones de vida. Fue en el 2019, año que sin duda fue un parteaguas en nuestra vida como familia y que nos sigue doliendo a pesar del tiempo. Uno aprende a vivir extrañando a las personas que hemos amado y admirado, aprende a vivir a pesar de su ausencia.
En esta ocasión, mi visita tenía otro propósito, uno que me emocionaba muchísimo poder compartir un poco de mi experiencia personal y profesional con mujeres emprendedoras, empresarias y sobre todo dispuestas a cambiar la conversación.

La conferencia la titulamos: El liderazgo de las mujeres y su impacto en la economía.

Ser mujer, como lo he dicho en muchas ocasiones, por momentos se ha convertido en un desafío de abrir espacios, encontrar caminos y por supuesto ver como lo han hecho otras mujeres y después dejar tu propia huella. El liderazgo se convierte únicamente en el ejemplo de lo que quiero ver en el mundo, y es que en realidad son nuestras acciones las que arrasan siempre; podemos hablar y pensar todo lo que queramos, pero si no lo hacemos de nada sirve y mas aún, si no lo hacemos con toda la actitud y las ganas de ayudar, sumar y colaborar, de nada serviría.
Si a eso sumamos a la conversación el tema económico, se potencializa todo. Las cifras son claras e impactantes, es decir los números no mienten.
A las mujeres nos está tocando vivir un gran momento y como lo dije en la conferencia, ya no debería de ser tema, deberíamos llegar al mismo nivel de lo que ocurre en países como Nueva Zelanda, en el que las mujeres no salen a las calles a manifestar su lucha porque el derecho ya está dado de facto. La equidad simplemente existe.
Ojalá pueda verlo más adelante… mientras tanto, desde mi espacio seguiré impulsando a través de mis acciones para que esto pueda seguirse dando.
Gracias a los que lograron que este evento se llevara a cabo y nuevamente gracias por la invitación.
La visita a Ciudad del Carmen también tuvo esa magia que dan estos viajes de fin de semana, como les digo yo a estas escapadas, me di el tiempo de poder estar en familia, de comer con ellos, de ir a mis helados favoritos, de correr en la playa a pesar de lo 30 grados, de recoger conchitas en el mar. Un cachito de mi corazón sí es Carmelita. (Mi abuela estaría orgullosa de saberlo).
Nadie nos dijo que llegará el día en que los retos nos den más emoción que miedo.


















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