América Latina, la región que sigue sin despegar.

Mariana E
9 jul 2021
3 Min. de lectura

En América Latina, lo maravilloso se encuentra a la vuelta de cada esquina, en el desorden, en lo pintoresco de nuestras ciudades…

En nuestra naturaleza… y también en nuestra historia.

Alejo Carpentier

1ra Entrega.

América Latina lleva varios años, incluso décadas en algunos países, sin crecimiento en diversos aspectos como lo económico, seguridad, sociales, culturales. La realidad de la región es tan alarmante como preocupante y al mismo tiempo un tema sumamente interesante para cuestionar y reflexionar.

En los últimos años hemos visto como en algunos países se han destituido presidentes, muchos de ellos llevados a juicio político teniendo como resultado la cárcel; en ocasiones otros han regresado al poder. Hemos visto la migración forzada de miles de venezolanos a otros países de la región, la lucha contra el narcotráfico, manifestaciones en contra de los feminicidios, manifestaciones en favor de la mujer y su posición dentro de la sociedad, luchas por tener leyes y gobiernos más justos, cambios de poder tan interesantes como “la salida” de la familia Castro del poder en Cuba y esta semana nos enteramos y alarmamos de lo ocurrido en Haití, con el asesinato del presidente Jovenel Moïse, un personaje sumamente controvertido.

América Latina sigue rezagada respecto a los países más desarrollados. No ha logrado posicionarse económicamente, tampoco en innovación y tecnología. Lo peor de todo es que no se ve que alguno de los países despunte, porque haciendo una rápida evaluación, todos los gobiernos de la región están fracturados. Viviendo altísimos niveles de corrupción e inseguridad y en muchos casos la falta de empatía hacía sus ciudadanos. Para muestra lo que está ocurriendo como resultado de la pandemia, el lento proceso de vacunación en todo la región y la dependencia tan fuerte que se tiene de las grandes potencias, en este caso de EUA.

A pesar de esta situación tan compleja, vale la pena destacar como es que ciertos emprendimientos en la región están logrando destacar de una manera interesante, como es el caso de Mercado Libre (de origen argentino), Kavak (unicornio con origen en México y desarrollada por un venezolano) y la muy conocida Rappi (de origen colombiano), entre otras.

Pasando al terreno político, este año se presenta sumamente interesante en la región, ya que muchos países vivirán procesos electorales. Hace casi un mes hubo elecciones en México y en Perú. En este último país el resultado fue muy cerrado entre los dos candidatos Castillo y Fujimori, que estaremos analizando en las próximas entregas.

Brasil, uno de los países más importantes de la región, no solo por su extensión territorial y el tamaño de su población (211 millones de habitantes), sino porque en su momento fue un referente en temas de innovación y crecimiento, que en los últimos años ha tenido una fuerte lucha contra la corrupción llevando a sus exmandatarios a la cárcel, sin embargo esto no ha sido suficiente para cambiar lo que ocurre y preocupa a un porcentaje importante de su población. La pobreza que no es enfermedad, es hambre. Se estima que 58 millones de brasileños corren el riesgo de no comer por falta de dinero. Esto es consecuencia del empobrecimiento de la población. Los datos proceden de una investigación realizada por científicos del grupo “Alimentos para la Justicia”, de la Universidad de Berlín, en colaboración con las Universidades Federales de Minas Gerais (UFMG) y Brasilia (UnB).

Desde los inicios de su gestión, el presidente Jair Bolsonaro ha sido un personaje que forzosamente volteamos a ver por sus declaraciones, por ejemplo su nula empatía ante las minorías y ciertos grupos de la sociedad; al igual que el presidente de México, minimizó la gravedad de la pandemia en sus inicios, mostrándose sin cubrebocas y dudando acerca del virus. Lamentablemente este país llegó a la cifra de 500,000 muertes a causa del COVID-19.

Brasil es la economía número 12 por volumen de su PIB. En cuanto al Índice de Percepción de la Corrupción del sector público en Brasil ha sido de 38 puntos, así pues, se encuentra en el puesto 94 del ranking de percepción de corrupción formado por 179 países. La corrupción es uno de los factores que menos contribuye al crecimiento de la región.

Para seguir entendiendo un poco más de lo que ha ocurrido en Brasil, en los últimos años en materia política y corrupción vale la pena hacer la recomendación del documental en Netflix titulado Al filo de la democracia, donde se explica claramente parte de los gobiernos de Lula y Dilma Rouseff.