Adiós, Mr. Johnson

"In politics, no one is remotely indispensable"

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Una noticia que esperábamos como consecuencia de los últimos escándalos ocurridos en meses pasados. Lo primero que pasó por mi mente una vez que el primer ministro Boris Johnson dimitió como líder del Partido Conservador, haciéndolo de manera oficial el 7 de julio en un discurso de aproximadamente 6 minutos es ¿cuándo veremos que eso ocurra en nuestro país?.

Sí, en México son muchos los que deberían de renunciar a sus cargos por una simple razón: no lo han hecho bien, no dan resultados positivos y esto por supuesto sería una muestra de humildad que se debe tener para aceptar las cosas y también la responsabilidad que eso conlleva.

¿Qué fue lo que pasó con Boris Johnson?

Una serie de eventos “desafortunados”, de los que tuvo que ir aceptando cada una de sus mentiras, con una aceptación del 60% por parte de los británicos y que después se fue mermando por cada uno de los escándalos. Un manejo de la pandemia muy parecido al que tuvimos en México en un inicio, como no aceptar el uso de cubrebocas e inclusive tener su famosísima partygate en medio de la pandemia, cuando los británicos se encontraban bajo confinamiento. Poco a poco fue perdiendo el apoyo de su partido, sumado al último escándalo y detonante de todo; el jueves pasado renunció el vicejefe de bancada Chris Pincher, por acusaciones de toqueteo a dos invitados a una cena y claro que no lo admitió, sin embargo en un documento aclara que en esa noche había bebido demasiado. En esos mismos días, dada la situación el Ministro de Sanidad, Sajid Javid y el Ministro de Economía, Rishi Sunak, renunciaron tras días de presión en Downing Street sobre la manera en que se trataron las denuncias de conducta sexual inapropiada de un miembro del gobierno.

La situación se tornó aún más complicada en las últimas semanas, cuando más de 50 personas del gobierno renunciaron a sus puestos. Apenas el mes pasado el 41% de su propio parlamento se negó a respaldarlo.

Algo a rescatar de su discurso final, fue la claridad con la que habló, sin tantos rodeos y siendo puntual en lo que falló y por lo que aún luchará para proteger y seguir colaborando con Ucrania, (debo decirlo, hace falta más de eso en México, ser claros y sin tantos rodeos de lo bueno, lo malo y lo que continúa) .

No debemos perder de vista la mentira, algo por lo que sin duda será recordado, ya que hizo uso de ellas en repetidas ocasiones y como se dice coloquialmente, "las mentiras tienen piernas cortas, no pueden llegar muy lejos". Y como parte de sus mentiras, puede estar el discurso populista que dio sobre el BREXIT, del que fue uno de los más grandes impulsores, sin embargo los resultados no demuestran que la calidad de vida de los británicos haya mejorado significativamente.

Boris Johnson, un personaje que sin duda dio mucho de qué hablar durante su gobierno. Ha logrado una victoria electoral inédita para la derecha británica desde Margaret Thatcher, ha arrastrado a la Reina Isabel II a un conflicto con el Tribunal Supremo. En su vida personal, pasó por el hospital (la covid-19 lo llevaba a la UCI en abril de 2020), se divorció de su segunda mujer, se casó con la tercera y tuvo otros dos hijos (tiene siete en total).

¿Qué sigue? El partido conservador debe decidir internamente quién será su líder, un proceso que puede llevar meses y hasta que esto no ocurra, Boris Johnson seguirá en el cargo. Por supuesto que hoy ya existen muchos nombres en la lista. Quien lo reemplace disfrutará de mayoría absoluta en el parlamento y dos años para gobernar el país.

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Los mitos que se creen tienden a convertirse en realidad.

George Orwell