Adiós a una mujer clave, en un mundo de hombres.

Mariana E
1 oct 2021
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Cuando se trata de dignidad humana no podemos hacer concesiones.

Angela Merkel

Hay personas que trascienden fronteras, que sus acciones llegan a impactar mucho más allá de su propio país. Cuando los resultados de estas acciones son buenos, estamos hablando de una líder. Una persona que inspira, que motiva, que consigue brindar esperanza a muchos incluso con su sola presencia.

Durante dieciséis años (cuatro mandatos) –que se dice sencillo– ocupó uno de los cargos más importantes en uno de los países que hoy en día es sinónimo de prosperidad, tecnología, aceptación y crecimiento. Un país que sigue marcando la pauta en muchos sentidos, del cual hay mucho que aprender como la competitividad, el compromiso, la responsabilidad y por supuesto la disciplina. Valores y atributos que nos gustaría tener como parte de nuestro ADN.

Muchos buscamos un líder, buscamos a esa persona no a la cual seguir, pero sí a una que nos inspire a creer que las cosas pueden ser diferentes.

La carrera y la formación de esta mujer no iniciaron hace 16 años; hubo una preparación interesante, previa a su llegada como la primera mujer canciller de su país en 2005. Y la primera revelación interesante es que, si bien estudió en la Academia de Ciencias en Alemania, en Berlín específicamente, su carrera como científica decantó en la política a través del partido Unión Demócrata.

Me gustaría enaltecer los atributos de una mujer que hoy es reconocida en todo el mundo, porque todo mundo sabe quién es ella, es un referente. ¿Qué debe tener un líder? Es la pregunta que más solemos hacernos cuando hablamos de política, de cambios sociales, o también en campos empresariales. ¿Qué cualidades debería tener?

Todos somos luces y sombras. Seguramente ella tiene sus sombras aunque pocas veces pudimos ver esa parte. Hablemos de esas luces, como esos valores que hoy se reconocen en una mujer que ha sido determinada, con un alto sentido para solucionar problemas y conflictos, una persona confiable, transparente, inteligente, capaz y al mismo tiempo compasiva en muchos temas que le tocó abordar durante su gestión. Gestión que para nada fue sencilla, pues enfrentó varios acontecimientos que marcaron al mundo: una crisis a nivel global como la de 2008, de la cual logró sacar adelante a su país; una crisis migratoria importante también dentro de su territorio, donde tuvo que cambiar su estrategia de manera sustancial para poder enfrentar algo jamás visto y hoy ser el segundo país con más migrantes en el mundo. Su popularidad en ese momento cayó de forma dramática al decidir abrir la frontera a más de un millón de refugiados en los años 2015 y 2016. Si bien al interior esto no es del todo bien visto, si es un hecho que habla mucho de la mujer y de la líder que tiene que llevar consigo el peso de las consecuencias de sus decisiones, buenas o malas.

Aunado a esto, una pandemia que pocos imaginaron y sobre la cual nuevamente abordó con el mejor liderazgo que podemos ver en un ser humano, a través de ejemplo. Fue de las primeras líderes a nivel mundial que salieron con un cubrebocas y fueron claras respecto a lo que se espera de sus ciudadanos. Otra de sus cualidades: la claridad en sus ideas, que conlleva a tomar mejores decisiones.

El cargo no es menor, al contrario, hoy es uno de los más importantes a nivel mundial y la relación que supo guardar con los gobiernos más cercanos es impresionante. Vió pasar a cuatro presidentes del gobierno más cercano que es Francia; también con Londres a través de Tony Blair, qué decir de la relación con Bush, y algo impensable para muchos, la relación con uno de los gobiernos más difíciles del mundo como es Rusia a través de Putin.

Deja el cargo pero también deja un legado. La respuesta es clara y evidente, por supuesto que sí… hace unos días declaró que no pretende permanecer al frente de su partido y tampoco en temas de política. Está dispuesta abrir un nuevo capítulo en su vida.

Considerada como la mujer más poderosa del mundo en 2020, se va este año 2021, dejando mucho de lo que queremos ver en el mundo.

Angela Merkel, deja un legado para millones de mujeres que buscan hacer las cosas diferentes, con una visión y objetivos claros en el porvenir del mundo. Logró que a través de sus hechos hoy pensemos y asociemos una Alemania con ilusión y esperanza.