Acciones por el cambio climático.

Mariana E
12 nov 2021
3 Min. de lectura

El clima está cambiando, nosotros también deberíamos.

En las últimas semanas hemos escuchado o enterado de las diferentes reuniones que se han llevado a cabo entorno al tema del cambio climático, en Glasgow Escocia, donde se dieron cita más de 190 líderes mundiales y varios representantes gubernamentales, empresas y ciudadanos en la vigésima sexta sesión de la Conferencia de las Partes (COP26).

Esta reunión es sumamente relevante, más allá de todo lo que se dice y del famoso bla, bla, bla de muchos actores políticos y empresarios. Las decisiones que se tomen entorno al tema determinarán las acciones que se lleven a cabo en varios países y a través de empresas, como un compromiso para dar sostenibilidad al planeta desde diferentes frentes. Para ello debemos colocar como punto de partida el Acuerdo de París, que establece como objetivo mantener el calentamiento global por debajo de 2°C y se está buscando aún reducirlo a 1.5°C.

Es por ello que las decisiones que se tomen en esta reunión se vuelven tan relevantes, el objetivo es claro para 2030, con reducciones de cero emisiones. Y el apoyo económico de países desarrollados a países en vías de desarrollo, con la finalidad de dar cumplimiento a los objetivos, pero sobre todo reducir el impacto ambiental que el ser humano ha ido dejando a su paso.

Las acciones que se requieren son a escala mundial, es por ello que se trabaja en tres esferas políticas básicas: mitigación, adaptación y financiación.

Se tienen estimaciones que para finales del siglo se llegue a una temperatura del 2,7°C, lo cual significaría entre otras cosas, que los insectos, vitales para la polinización de cultivos y plantas, pierdan la mitad de su hábitat a 1,5°C. Esto se vuelve más probable a 2°C. La situación es preocupante en todos los sentidos: sin acciones concretas y reales por parte de los gobiernos y las empresas, el daño puede ser letal en muchas especies y vidas humanas.

El impacto del cambio climático también tiene sus repercusiones en el desplazamiento de las personas en el mundo y con ello las mujeres resultan ser también las más afectadas. Ejemplo de ello son sequías más severas; el caso de Somalia es una referencia, provocando un movimiento de personas derivado de la seguridad alimentaria y exponiendo a muchas mujeres a la explotación sexual. En la conferencia de la COP26 se hizo mención que el 80% de las personas desplazadas por desastres y cambios relacionados con el clima son mujeres y niñas.

El cambio climático es algo que nos afecta a todos; no es un caso aislado, las declaraciones han sido muchas y en pocas ocasiones hemos visto que se hayan logrado avances reales.

Dentro de la COP26, Estados Unidos y China como los mayores emisores de CO2 en el mundo, han decidido trabajar en conjunto para lograr el objetivo de 1,5°C de aumento de temperatura como máximo. Entre los acuerdos también están las emisiones de metano (para las cuales China rechazó unirse a un acuerdo, aunque prometió desarrollar un plan nacional), la transición a una energía limpia y la descarbonización.

Lamentablemente en el caso de México falta mucho por hacer, inclusive hace un par de días fue nombrado el Fósil del Día, debido a que no se ha hecho un esfuerzo de llevar a cabo una transición energética. La elección de México de priorizar la generación de combustibles fósiles por encima de las energías renovables sitúa al país en un camino aún más incompatible con los esfuerzos que se requieren para reducir el impacto en las temperaturas, por lo que el desempeño de México resulta mediocre en relación a lo que el planeta está requiriendo. Sí se adhirió formalmente a la declaración de bosques y uso de la tierra y al compromiso global de metano con el objetivo de reducir, pero son las acciones las que cuentan.

Estamos lejos de que esos compromisos se cumplan, y más cuando siguen siendo los mismos desde 2015.