2020… ¡Detente!
- Mariana E

- 20 mar 2020
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 20 mar 2020

¿Cómo explicar todo lo que está pasando?
¿Cómo procesar tanta información que recibimos de todos los medios y de todo tipo?
¿En qué creer?
¿En quién confiar?
¿Cómo escucharnos?
¿Qué hacer de nuestros días?
Pero la pregunta que más me hago es:
¿Nos hacía falta parar, detenernos de esta manera?
Ya sea que creamos o no en la existencia del virus, o que creamos en las teorías de conspiración. Más allá de todo eso, porque #NADIE tiene la verdad absoluta de nada, he estado pensando qué deja y qué representa este momento en millones de personas que habitamos este planeta. Y la respuesta que más me convence es que teníamos que parar, detenernos y empezar a apreciar y valorar nuestras vidas en otros sentidos y con esto también la de los demás. Porque nunca hemos habitado este mundo como individuos, somos una especie, la especie humana, que ha construido grandes cosas pero también ha causado mucho daño.
Nos hacía falta parar, porque todo eso que hemos construido, toda la tecnología, toda la infraestructura, todas las cosas nos han alejado de nosotros mismos y de todos los que nos rodean.
Es un momento de estar más con nosotros, de juzgar menos, de escucharnos más. Porque estar más con nosotros nos da espacio a escuchar mejor lo que somos, lo que queremos y lo que anhelamos; a juzgar menos porque todos estamos viviendo procesos distintos y con esto me refiero a que no esperemos que las personas actúen como se nos haría más evidente, porque no lo será. Cada quien tiene las perfectas razones para ser quien es y hacer lo que hace… simplemente observa, y si no te gusta no lo veas, no lo escuches, déjalo pasar. Porque escuchar más desarrolla otros sentidos que a veces tenemos apagados por tanta distracción mental: ya te detuviste un instante y escuchaste a los pájaros en la mañana, el perro que ladra o los niños que aún desconocen el impacto de este fenómeno y sin embargo juegan entre ellos y se ríen, o el sonido del silencio. Ese eras tú hace algunos años, más libre, más natural, más feliz. No te pido que te olvides o ignores lo que está pasando, pero sí te pido que aprecies más lo que estás viviendo ahora. Tú no lo decidiste, pero las cosas se fueron dando a tal nivel que hoy muchos estamos en nuestras casas más por un tema de consciencia que de juego.
Y es esa consciencia que me lleva a reflexionar sobre la realidad de mi país… esos dos o tres mundos que somos todo el tiempo, mientras que unos tenemos el privilegio de estar en nuestras casas, trabajando, comiendo, durmiendo, una gran mayoría no lo puede hacer y no es porque no le preocupe, es porque tiene que salir a la calle a seguir trabajando. Porque hoy a las 6 am ya estaba el señor de la fruta con su espacio completamente puesto en la calle para poder seguir llevando dinero a su casa, pues él como tantos mexicanos es parte del 57% de la población que obtiene su sustento de la economía informal.
Sí, somos casi 130 millones de mexicanos en todo el territorio, pero seamos honestos, ¿cuántos de esos mexicanos, tienen la oportunidad de quedarse en casa a trabajar? ¿Ya te habías hecho esa pregunta?. Si eres un privilegiado en este país no te quejes de #NADA, observa lo que está ocurriendo y sé consciente de que hoy este planeta te está pidiendo que pares. No necesitas que te lo diga el presidente o el gobierno, pero tampoco necesitas seguirlo criticando y burlándote de él. Seamos honestos: ¿esperabas otra cosa? ¡no lo creo!. Desde que tomó el cargo de presidente parece que se burla más de esta sociedad que otra cosa. No sabe que gobierna para un México que vive varias realidades. No soy partidaria de este gobierno y tampoco del anterior, quiero dejarlo claro.
Pero volvamos al punto… ¿te habías preguntado si debías parar?. ¿Por qué vivir en este frenesí de hacer más todo el tiempo, viajar más, comer más, hacer más, tener más, querer más? Y si aprovechamos y cambiamos el concepto por el #apreciar todo cuanto tenemos y somos. El querer más es producto de un sistema en el cual hemos decidido vivir, muchas veces sin estar conscientes de ello.
Y también podemos decidir a partir de esta situación vivirlo diferente, ¿por qué no elevando nuestro nivel de consciencia en todos los aspectos?. Porque este virus y como muchas cosas siempre tienen un lado “negativo” pero también uno muy positivo en muchos aspectos. A nivel medio ambiente, las imágenes no nos dejan mentir, las ciudades están más limpias, ciudades en China sin contaminación, una Venecia limpia. Elevando nuestro nivel de consciencia en todos sentidos… la mejor forma que he encontrado para hacerlo es preguntarme… les comparto algunos ejemplos:
¿Es necesario hacer compras desmedidas?
¿Es necesario que ataque a las personas que no piensan como yo en función de si es una conspiración o no?
¿Es necesario que esté criticando y juzgando todos los días al presidente?
La realidad es que no, qué de todo lo que haces sí sumará para que esto mejore, para que tú seas mejor contigo, con los demás. Dejemos de voltear a ver al otro. Veámonos a nosotros mismos.

¿Cómo puedes decidir, desde tu espacio, qué sí puedes hacer mejor?
Porque la economía no depende de ti al 100%, sin embargo muchos entendemos y comprendemos que las cosas no están bien y que no hay un escenario lindo y mucho menos prometedor. Reconocer que el tipo de cambio está en las nubes (24.16 x dólar) como jamás lo había visto, que la situación de muchas compañías es grave porque no hay ventas, porque el precio del barril del petróleo mexicano perdió 22.36% de su valor (18 marzo). Las consecuencias económicas podrían incluir recesiones en Estados Unidos, la Eurozona y Japón, el crecimiento más lento registrado en China y un total de 2.7 billones de dólares en pérdida de producción, equivalentes a todo el PIB de Reino Unido (este último escenario que podría ser el más extremo fue tomado de Bloomberg Economics). Y me podría seguir porque ya muchos gobiernos entre ellos Francia, España, Canadá, Alemania, están aplicando políticas fiscales para solventar la situación y México solo dijo ayer que va a usar 3,500 millones de pesos para comprar productos sanitarios y que no subirá los impuestos durante la emergencia; que nuestro presidente reducirá la gente en sus eventos, sin embargo el presidente no parará. Y ves toda esta situación y caos y quisieras que solo fuera una pesadilla, pero no es así... o quisieras que tu gobierno estuviera pensando en aplicar otro tipo de políticas o un plan económico que ayudara a equilibrar este impacto. Sin embargo, hoy sí creo que muchos tienen el gobierno que merecen, porque es muy cómodo reírse y hacer memes de lo que está sucediendo, pero son pocos los que realmente están ocupados haciendo cosas por revertir esta situación, y con estas cosas no me refiero a cosas extraordinarias, puedes simplemente empezar a informarte mejor y tener tu propio criterio. Proponer más y quejarte menos.
Les comparto algunos datos igualmente extraídos de Bloomberg Economics y que vale la pena considerar:
China es el mayor productor mundial de componentes manufacturados. Cuando las fábricas chinas cierran, los productos que van desde los iPhones hasta la maquinaria de construcción, se vuelven más difíciles de encontrar. ¿Qué pasa con las caídas de las bolsas en términos terrenales para la gran mayoría de nosotros? Hay desconfianza en los inversionistas y esto a su vez pega en los hogares. Son pocos los empresarios que se arriesgan a invertir en la turbulencia que estamos viviendo. Muchas fábricas no tienen suficiente inventario… los obstáculos de la cadena de suministro limitan la capacidad de producción. Asumiendo que Corea del Sur, Italia, Japón, Francia y Alemania, las principales economías distintas a China que han visto la mayoría de los casos de virus, se ven afectadas. De acuerdo a esta publicación el crecimiento global en 2020 pasaría a 2.3% y estaba pronosticado en 3.1%. El virus es al menos un shock de oferta: cerrar fábricas y obligar a los trabajadores a quedarse en casa. Veamos el escenario positivo: una encuesta realizada por Made-in-China.com, una de las principales plataformas que conecta a proveedores chinos y compradores globales, descubrió que, a finales de febrero, el 80% de las empresas de manufactura habían reanudado sus operaciones. El presupuesto para salud del gobierno federal en México suma 128 mil 826 millones de pesos, un 3.6 por ciento más que en 2019. Cualquier reasignación para salubridad será a expensas de otros programas y dependencias, pues hasta el momento los ingresos del gobierno no han mostrado un excedente importante para compensar. Además, la economía no está en su momento más fuerte. El año pasado se contrajo 0.1 por ciento y casi todas las previsiones de especialistas e instituciones financieras colocan al crecimiento de este año por debajo del 1%. Únicamente la Secretaría de Hacienda está por arriba de ese nivel todavía.
Y entonces, aún con todo esto, tenemos que parar, detenernos y habitar en nosotros y en nuestras diferentes realidades, muchos de nosotros privilegiados trabajando desde casa. Y como ya lo dije anteriormente, si eres de este grupo privilegiado puedes hacer mucho, entre eso escucharte y parar de compartir información que no suma, deja de querer que el mundo piense como tú. Demuestra una buena actitud, si eres joven de verdad quédate en tu casa, aprende a estar contigo. Porque el día de mañana quiero seguir viendo abuelos y a papás caminando con sus hijos.
Les puedo compartir que hoy me encantaría salir y abrazar; no saben cuánta falta me hace que alguien me abrace y que exista ese contacto y sí, llevo tan solo cuatro días. Con este momento que estamos pasando, confirmo que todos necesitamos amor y mi forma más genuina de demostrarlo en muchas ocasiones es a través de un abrazo y si nos vemos en 15 o 20 días créeme que lo primero que haré es abrazarte. Porque lo único que siempre tenemos con nosotros es el instante presente.




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