Todo eso que estamos sintiendo.
- Mariana E
- 19 feb 2024
- 3 Min. de lectura
Cuando lo que sientes te duele.
Lo difícil que es a veces soltar el pasado, parar de pensar en el futuro y solo habitar en el presente.
La forma más fácil de habitar en el presente es cuando estamos disfrutando el momento. Pero qué pasa si de verdad lo que estas viviendo no te gusta, te duele y te lastima.
Dicen que debemos pasar sobre esos momentos también, que debemos sentir todo, pero la realidad es que a veces lo que queremos es arrancarnos esa sensación, ese hueco en el estómago, la sensación de vacío y poder liberarnos de ese sentimiento o emoción lo más rápido posible.
La vida también tiene esa parte y aunque esos momentos son duros, debemos, no sé ni como, pero también aprender a vivirlos. Desde hace unos días a la fecha las personas mas cercanas a mi vida no han estado pasando los mejores días, y no saben cuanto me gustaría arrancarles el dolor y solo ver sonrisas, paz, pero desafortunadamente no puedo hacer mucho, pues cada uno de nosotros tiene su propio proceso y lo que queda es acompañar a los que amamos de la mejor forma posible.
Hace una semana me di cuenta también, que después de un año me encuentro mucho más en paz después de haber salido de una relación en la que me hice mucho daño. Me tomó un año de mi vida sanar, entender cómo fueron las cosas y también que momento estaba viviendo yo. Había días que quería dejar de pensar, de llorar, de extrañar y de añorar cosas que no pudieron ser, que creo que al final eso es lo que mas duele, todo lo que tu pensaste que iba a suceder y que no fue. Todas las ideas que te creaste del futuro que se rompieron.
No deja de sorprenderme que me haya tomado UN AÑO de mucho trabajo interno… de reencontrarme conmigo, de dejar de ser tan dura, de salir a divertirme, de agarrarme de mis amigas todos los días, que estaba pasando por una crisis, de mi familia que vaya que me escucharon hasta el cansancio.
En fin te cuento esto, porque todo pasa y al final... no pasa nada. Nos duele, sí, queremos arrancarnos ese sentimiento lo más rápido posible, también, pero al final tenemos que vivir el proceso y trabajar con todo el amor que habita en nosotros enfocándonos en nuestro presente.
El presente a veces luce con tonos muy grises y aunque los días estén soleados, tú sientes que te lleva la fregada. Hoy volteo y les juro que hasta me siento un poco ingrata por todo lo que no vi durante esos días, solo por enfocarme en una parte de mí que no estaba bien. Pero bueno, esa parte me dolía tanto que neta me nublaba todo lo demás y me costaba el doble hacer todo lo que debía y/o quería hacer.
Te lo platico por si estás pasando por un momento difícil, la ruptura de una relación, de una amistad, una despedida… no puedes evitar dejar de sentir y de pensar, es inevitable. Y para los mas terrenales como yo, es imposible dejarlo de lado. Lo que sí puedes hacer y que me funcionó muchas veces, fue rodearme de personas de las que su energía era luz en mi vida, hacer planes con ellas, irme de viaje con ellas; sonará loco, evidentemente estaba escapando un poco de esos pensamientos, pero sobre todo, me ESCUCHÉ mas fuerte y me hice una pregunta esencial: ¿qué necesita Mariana? Si necesitaba estar sola, me encerraba, si necesitaba un día de amigas les llamaba, necesitaba sentir el amor de mi mamá, me iba con ella.
Ya sé que si te digo "déjate sentir", me dirás Mariana, no quiero esto, de verdad es demasiado. Te juro y te prometo que sanarás y todo pasará, y llegado el momento te volverás a reír de verdad y buscarás a tus amigos no para que te rescaten de los miles de pensamientos, sino para compartir la vida.
Por cierto, gracias infinitas a cada uno de ustedes por ayudarme en esos días.
Deseo de corazón que te tome menos de un año, pero en mi caso así fue, aunque llevo ya muchos meses sonriendo y siendo muy feliz, la realidad es que hasta hace muy poco me di cuenta que por fin me había liberado de muchas cosas que no me pertenecían.
Siente, que al final es lo que nos mantiene vivos.
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