Por ti, por mí, por TODAS.

El acto más valiente para una mujer es pensar por sí misma y en voz alta.

Coco Chanel

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Hoy es uno de esos días que me ponen la piel chinita y siempre me invita a seguir reflexionando sobre mi papel como mujer; aquí está un poco de todo eso que pasa por mi mente…

Nadie me dijo que crecer implicaría tener tantos miedos en algún punto de mi vida, que debería de luchar por ganarme mi lugar en muchos espacios, que viviría en una sociedad donde los machismos son tan normalizados y que me tocaría vivir en uno de los países con la mayor cantidad de feminicidios.

Crecí en un ambiente lleno de amor, de ilusión y donde por fortuna mi primer modelo de mujer fue mi madre, que siempre a través de su ejemplo me mostró que existía un mundo lleno de posibilidades, que no sería fácil el camino –porque para ella nunca lo fue– pero que siempre iba a valer la pena despertar y encontrar los motivos suficientes para vivir. De hecho, a la fecha sigue siendo mi fuerza en muchos sentidos.

Pero también desde muy niña me di cuenta de que los espacios no eran los mismos, ni las oportunidades, eso era muy evidente en casi todos los aspectos; con mis tíos, quienes eran con los que más compartía, eran esa figura paterna que no tuve de niña, era innegable que habían sido educados bajo un modelo lleno de machismos. No los culpo y mucho menos los juzgo, es simplemente lo que les tocó vivir.

Cuando estás en familia permites mucho de eso, porque al menos en mi caso traté de entender cuales eran las razones de raíz y también porque desde niña era la típica frase: "guarda respeto"… "no alces la voz" (sinónimo de "deja que los hombres hablen"), pero ¿qué pasa cuando salimos de ese círculo?

La realidad es otra y requieres de otras herramientas para salir adelante. En lo laboral, las oportunidades no son las mismas y los sueldos tampoco lo son. Igualmente es muy común que en una reunión de trabajo la voz de una mujer sea menos escuchada que la de un hombre. Y lo podemos ver en las estadísticas, pero también lo he vivido y de cierta forma me sigue ocurriendo y esta parte sé que es la historia de muchas.

No es sencillo hacerse de una voz, tampoco lo es crecer… pero hoy formo parte de una generación que sigue abriendo y rompiendo barreras para las generaciones que vienen. Agradezco infinito a esa primera mujer que luchó porque hoy podamos votar, porque hoy podemos correr maratones, etc. Y también a las miles de mujeres que hoy nos apoyamos y nos sostenemos. Admiro a tantas mujeres que están haciendo su propia lucha en todos los sentidos y lo mejor de todo es que hoy me encuentro con más mujeres que buscamos ayudarnos entre nosotras en lugar de tirarnos.

Me duele profundamente lo que ocurre en mi país, la cantidad de mujeres que son asesinadas todos los días, desaparecidas, heridas, ultrajadas, etc. Me encantaría ver un México diferente, poder quitarme el miedo de salir a la calle y estar al pendiente de los ruidos; poder correr libremente, poder caminar por la noche y sentirme segura.

Y mientras ese momento llega…

Solo quiero recordarles a todas las mujeres que me leen que somos magia pura. Y que esta lucha es de todas y la hacemos posible con nuestras acciones todos los días, con la forma en la que nos apoyamos y vemos las unas por las otras.

Mariana

PD Hoy también lo viví diferente desde las 6 am, corrí con cientos de mujeres por las calles de mi CDMX, alzando la voz, en otros espacios llenas de silencios, pero todas con la misma causa, por las que ya no están y porque no queremos faltar el día de mañana.

#niunamenos #8m