Y JULIA RETÓ A LOS DIOSES | Santiago Posteguillo

La historia de Julia Domna es simplemente fascinante.

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Me hace muy feliz poder compartir esta reseña con ustedes, porque es la historia de un personaje del que sabemos poco y que sin duda, a través de la pluma de #Posteguillo nos vamos adentrando también en un tiempo muy particular del imperio romano, lleno de extraordinarios personajes.

Si estás buscando leer #ficción #histórica, este libro es una gran recomendación. Vale la pena mencionarles que existe una primera parte titulada Yo Julia, publicada en 2018, que ganó el reconocimiento al Premio Planeta.

Antes de iniciar de lleno con la reseña, siempre me gusta contar algunos detalles de los escritores y en este caso de Santiago #Posteguillo.

Filólogo, lingüista, doctor europeo por la Universidad de Valencia, actualmente es profesor titular en la Universidad Jaume I de Castellón, donde ejerció como director de la sede del Instituto Interuniversitario de Lenguas Modernas Aplicadas de la Comunitat Valenciana durante varios años. En la actualidad imparte clases de lengua y literatura inglesa, con atención especial a la narrativa inglesa del siglo XIX, el teatro isabelino y la relación entre la literatura inglesa y norteamericana con el cine, la música y otras artes. También ha estudiado literatura creativa en Estados Unidos y lingüística y traducción en diversas universidades del Reino Unido. Autor de más de setenta publicaciones académicas que abarcan desde artículos de investigación a monografías y diccionarios especializados, en 2006 publicó su primera novela, Africanus, el hijo del cónsul, primera parte de una trilogía que continúa con Las legiones malditas (2008) y La traición de Roma (2009).

Después de leer un poco de este escritor, sabemos que es alguien que documenta muy bien todos sus libros, lo que me parece fenomenal ya que permite que la lectura se vuelva mucho más enriquecedora.

Hablemos de este libro que se volvió mi favorito de estas dos entregas, publicado en marzo 2020. Y Julia retó a los dioses, logra cerrar de manera estupenda la historia de una mujer que considero ha sido olvidada por la historia o pocas veces reconocida.

Vale la pena leerlo, con todo y que es un volumen de 750 páginas, jamás se convierte en algo pesado; todo lo opuesto, es una lectura que disfrutas, que sorprende y sobre todo con la que aprendes de manera constante.

Una segunda parte donde la ambición, la traición, la estrategia y sobre todo la visión se vuelven puntos de inflexión imprescindibles. La ambición por el poder a costa de todo es impresionante. A través de Julia Domna, nos damos cuenta de lo que una madre, esposa, hermana, puede ser capaz con tal de lograr lo inimaginable, en un tiempo donde las mujeres no tenían las libertades que hoy tenemos y mucho menos el poder. Las traiciones son una constante a lo largo de toda la historia, y la relación que podría ser la más genuina y cariñosa se ve opacada por la lucha por el poder. Me refiero por supuesto a la vida de los hijos, Antonino y Geta, a tal nivel de llevarlos hasta la muerte. Cuando existe una visión clara de lo que se puede lograr y obtener, pareciera sencillo realizar la estrategia para que esto suceda, sin embargo, vemos en esta historia que nada es sencillo y que siempre existirán pruebas en ese camino. Y Julia Domna, vaya que tuvo que pasar por cinco pruebas sumamente difíciles. No quiero contar parte de la historia, pero si les puedo decir que esta mujer de cierta forma sale victoriosa de estas pruebas. Siempre buscó la manera aunque no siempre fue la mejor, porque tomó muchas decisiones que tuvieron consecuencias sumamente negativas para muchos otros personajes que la rodeaban.

Hablaré de mi personaje favorito, que en este caso es #Galeno, el médico de la familia, donde en esta entrega #Posteguillo lo retoma con más fuerza y lo vuelve crucial en esta historia. Un médico en búsqueda constante de las respuestas de la medicina para esa época, pero también un observador de los acontecimientos en el Imperio Romano, además de un personaje sumamente cercano a Julia Domna. Les recomiendo de verdad esperar al final de la lectura para conocer la nota histórica que se vuelve relevante.

El poder político siempre piensa que es conveniente prohibir lecturas, muchos pensamientos y reflexiones.

Si bien hay intriga, celos, intereses y lucha por el poder, como en toda buena historia siempre hay amor, y aunque Julia estuvo casada con Séptimo Severo y le fue fiel hasta que éste fallece, al morir cambian muchas cosas en la vida de Julia y se da pié a un amor distinto, leal, fiel… no revelaré el nombre en esta ocasión, pero es una historia que se disfruta tanto en el mundo de los vivos como de los muertos.

UN AMOR INTERMINABLE, INABARCABLE, INFINITO

Y sobre esto último —y me parece que uno de los mejores aciertos del escritor—, el poder conectar el mundo de los vivos y los muertos, cómo trascender y de qué manera hacerlo. Cómo es que al morir algunas personas siguen dejando el rumbo definido para muchas otras que continúan vivas. Es simplemente extraordinario poder disfrutar de estas partes de la lectura, donde algunos de los dioses se encontraban a favor y en contra de Julia Domna, por ejemplo Minerva, la diosa de la sabiduría. En contra suya, Neptuno, Marte y Apolo.

Julia Domna, nunca dejó de ser Siria, de ser diferente, de ser ella misma. Una Augusta Romana, divinizada.

La dinastía gobernó de 193 al 235 d.C

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"LA VICTORIA SIEMPRE MERECE LA PENA Y LA VICTORIA SIEMPRE ES POSIBLE."

Julia Domna