Una escapadita... a Cholula y Puebla Centro.
- Mariana E

- 24 jul 2023
- 3 Min. de lectura

Siempre hay más por conocer y probar.
Les tengo una recomendación para un fin de semana que siempre vale la pena, que enamora y al mismo tiempo se come delicioso. Pasé unos días deliciosos recorriendo Cholula y el centro de Puebla y siempre encuentro motivos para volver. (Creo ya tener el que sigue 😊).
Puebla es conocida por su historia culinaria, por su arquitectura colonial y por sus cerámicas como la Talavera, que la verdad me parece una belleza.
Empecemos por el primer destino, que en este caso fue Cholula. Nos hospedamos en Villas Arqueológicas Cholula, para mi gusto bien ubicado, sin embargo, las habitaciones un poco ruidosas porque justo dan a la alberca. Fuera de eso, el hotel bien en términos generales, aunque por mucho te recomiendo desayunar, comer y cenar en el centro de este Pueblo Mágico. Justo enfrente del hotel se puede desayunar muy al estilo mexicano, con unas quesadillas preparadas en el comal con guisados deliciosos y si andan de antojo, justo al lado hay un helado de cacao, el lugar se llama Tierra Helada.

Y después de un gran desayuno… una gran caminata hasta la iglesia principal, que me parece una verdadera belleza, además de que pone a prueba nuestra condición física. Ubicada en la plaza principal de San Pedro Cholula, de estilo churrigueresco, construida entre los s. XVII-XVIII y se caracteriza por su torre. Es un imperdible.

En esta ocasión por fin pude entrar al Convento; ya iban varias visitas que hacía y no se daba la oportunidad y llegó en el momento perfecto. El convento de San Gabriel es uno de los más antiguos de México, el cual fue construido en el año de 1549 sobre las ruinas del templo de Quetzalcóatl. Cuenta con un estilo arquitectónico neoclásico y en su interior se pueden ver algunos frescos realizados desde la época de su construcción. Y al entrar fue una experiencia súper linda, ya que la música estaba acorde con el momento y el lugar.

Para la noche les recomiendo el restaurante Ocho30, y aunque su carta es interminable (lo cual no me encantó), la realidad es que la relación precio-calidad es una muy buena opción.
Ya saben, lo mío es aprovechar el tiempo al MÁXIMO, así que el tercer día ya de regreso a la CDMX, pasamos a Puebla Centro.
Lugares imperdibles:
La Catedral Basílica de Puebla; me parece espectacular, sobre todo por un detalle en particular… su órgano, que para este entrega, te dejo estos datos curiosos:
Los órganos que integran el conjunto coral son tres: el primero, cuya decoración principal ve hacia la nave de la epístola o nave procesional derecha corresponde al siglo XVIII, fue construido de 1710 a 1719 por Félix Izaguirre, actualmente ya no funciona; el segundo órgano antiguo fue construido por Inocencio Maldonado en 1737; el tercer órgano que ve hacia al frente del baldaquino y hacia al altar del perdón es el más grande de esta catedral y se le ha dado el nombre de "Internacional" por haber participado en su construcción tres naciones: Estados Unidos en el año de 1958: en la ciudad de Búfalo se construyó la parte electrónica con cuatro teclados; en Alemania los tubos artísticos y dorados y en México el ensamble de madera de cedro y decoración en hoja de oro. Fue armado en el interior de la catedral por artistas poblanos.


Biblioteca Palafox, increíble pero no conocía este espacio… de este no tengo fotografías ya que no se puede hacer uso de cámaras, pero no saben lo lindo que fue ver esto, me remontó de forma inmediata a Viena. Les dejo algunos datos:
Fue iniciada por el obispo Juan de Palafox. El acervo bibliográfico del recinto es uno de los más famosos, ya que cuenta actualmente con más de 43,000 obras entre la biblioteca personal del obispo y la de otros prelados que incorporaron más obras a la biblioteca.
Callejón de los Sapos. Aquí pueden hacer eso que nos encanta a los mexicanos, chacharear, comprar algunas cosas y ver muchas antigüedades, lo disfruté tremendamente.
Museo Amparo, aunque fue una visita exprés, quedé encantada con la parte arqueológica que tienen… al parecer es el segundo museo después del Museo de Antropología e Historia en CDMX que tiene más piezas de relevancia, además de contar con una terraza espectacular.
Por último, ya para despedirnos, no podíamos dejar pasar el hecho de que ya comenzó la temporada de Chiles en Nogada y aunque no es un platillo que me enloquezca, sí es un imperdible de la cocina mexicana, originario de Puebla.

La recomendación en esta ocasión es el restaurant Casa Barroca, el servicio es amable y rápido. Y sobre todo el sabor del platillo una delicia. Dato curioso que algunos ya saben, el platillo original es capeado. En mi caso me fui por la versión light.

No hay viaje que no te cambie algo y a mí estas escapadas exprés me alimentan el espíritu.
¿Cuál es tú siguiente destino?
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