Mujeres del alma mía | Isabel Allende

Sobre el amor impaciente, la vida larga y las brujas buenas.

Se requiere una visión clara, un corazón apasionado y una voluntad heroica para enfrentar la fatiga y las derrotas del camino.

Me encanta leer plumas de mujeres en el mes de marzo y en esta ocasión quiero recomendarles un libro que leí hace no mucho, apenas tres meses, es de una de mis escritoras favoritas... Isabel Allende ¡vaya que lo es!. A través de sus historias ha logrado inspirarme, emocionarme y cuestionarme como lo ha conseguido una vez más con esta entrega. Y qué mejor momento para hablar de este libro que en el mes en el que conmemoramos el día de la mujer y sobre el cual se basa este libro.

Antes de entrar en detalle y platicarles todas esas razones por las cuales vale la pena leer Mujeres del alma mía, les quiero compartir que este libro siempre tendrá un toque especial, fue una lectura en conjunto con mi mamá y me sorprendió porque en tan solo un par de días lo terminó y cambió el rumbo de su vida completamente, y al verla inspirada no pude evitar leerlo y quedar igualmente cautivada. Hay dos frases que encierran mucho de las dos en esta lectura… gracias Ma, por hacerlo especial.

• La edad no tiene que suponer una limitación para continuar siendo enérgico y creativo y para participar en el mundo.

• Siempre optemos por el amor en vez del miedo. El amor no se da como una planta silvestre, se cultiva con mucho cuidado.

¿Quién es Isabel Allende? – en su etapa profesional, como escritora.

Nace en 1942, en Perú. Pasó la primera parte de su infancia en Chile. Después del golpe militar de 1973 se exilió en Venezuela y desde 1987 vive como inmigrante en California. Se define como una "eterna extranjera" y cómo no, pasando por tantos países, pero sobre todo ante situaciones tan complicadas como lo es un golpe militar.

Su primera novela (1982), La casa de los espíritus, se convirtió en un título importante para la literatura latinoamericana. Es considerada una de las escritoras más leídas en lengua española. Mi libro favorito hasta el momento es sin duda El Amante Japonés (valdrá la pena hacer un post sobre esa historia), y digo hasta el momento ya que me falta leer mucha de su obra; entre esos libros pendientes está Paula, que cuenta la historia de la muerte de su hija, sin embargo, aún no me siento preparada emocionalmente para leerlo, pero ya habrá oportunidad.

Cada año vivido y cada arruga cuentan mi historia.

El libro se basa en una reflexión sobre su vida y sobre el feminismo. Para mí es sumamente importante la contundencia y consistencia que tengan las personas y es por ello que este libro me atrapó desde las primeras páginas.

Para Isabel Allende, el feminismo se lee de la siguiente forma: "El patriarcado es pétreo. El feminismo, como el océano es fluido, poderoso, profundo y tiene una complejidad infinita de la vida, se mueve en olas, corrientes, mareas y a veces en tormentas furiosas. Como el océano, el feminismo no se calla. El patriarcado no ha existido siempre, no es inherente a la condición humana, es impuesto por la cultura."

Y si de algo estoy clara, es que hoy somos más las mujeres que estamos levantando la voz por un mundo mucho más equitativo, justo y que responda a un nuevo tiempo para nosotras, donde es verdad que habitamos en entornos complejos, pero en esta ocasión hemos decidido no seguir callando. Aunque he de ser sincera, aún me sigo preguntando qué más puedo hacer al respecto desde mi trinchera, ya que aún falta mucho por construir.

Compartiré algunos detalles de la lectura que me parecen importantes para provocar el interés sobre este libro, que tan solo cuenta con 190 páginas llenas de reflexiones portentosas.

• ¿Cuántas de nosotras hemos sufrido discriminación en algún momento de nuestra vida? Si bien la pobreza resulta sinónimo de discriminación, es algo de lo que puedes salir si de cierta manera se dan las condiciones y te lo permites, pero la condición determinada por el género, eso no cambia y es por ello que levantar la voz y trabajar por lo que deseamos ver se vuelve crucial.
  

• El maltrato que sufre la mujer se explica por la desvaloración que sufre. Feminismo es la noción radical de que las mujeres son personas, como dijo Virginia Woolf.
  

• Hablar del Feminismo en el mundo es adentrarnos a otras culturas también y eso conlleva la religión y sus costumbres que hoy siguen siendo sumamente dominantes en el proceder de muchas mujeres y hombres alrededor del mundo. Isabel Allende comparte el trabajo de la fotógrafa Stephanie Sinclair, activista que ha dedicado buena parte de su vida a documentar la vida de niñas que en muchas ocasiones son casadas con hombres que podrían ser sus padres o abuelos en países como Yemen, Pakistán, India, Afganistán y algunos de África.
  

• Sigamos sobre el contexto cultural, donde hoy la gran mayoría se enfoca hacia la juventud, la belleza y el éxito. Para cualquier mujer resulta muy difícil navegar en esas aguas; para la mayoría es un naufragio seguro; Isabel menciona que le fue difícil sobrevivir ante tal desafío, incluso sus primeros 50 años le resultaron todo un desafío. Y es verdad para muchas mujeres lo común resulta compararnos y es que romper el esquema eurocéntrico del ideal femenino -joven, blanca, alta, delgada, etc.- resulta complicado y a veces agotador. Con todo y esto algo que resulta fascinante como mujer es toda la belleza de la cual nos podemos rodear. Como ella lo define: criaturas sensuales, vibramos con sonidos, colores, fragancias, texturas, sabores, todo aquello que complace nuestros sentidos.
  

• Hablar de la vida y de lo mucho o poco que vivimos en función de los años, hoy estamos rodeados de productos anti-edad, a partir de los 30s se nos dice que debemos tomar colágeno entre otras muchas cosas que el cuerpo deja de producir, vale la pena reflexionar sobre esto, ya que vivir más largo no significa vivir mejor. La pregunta sería: ¿cómo podemos vivir mejor? sabiendo que la sociedad no está preparada para lidiar con la longevidad. Bien dice Abraham Lincoln, "no son los años de vida los que cuentan, sino la vida en los años".
  

Hay que decir SÍ a la vida y ya veré por el camino cómo me las arreglo.

Si hay algo que me encantó de este libro, es cómo habla del amor a uno misma:

Hay que quererse mucho a sí misma y querer a otros, sin medir cuánto nos quieren de vuelta. Para ella esto resulta la etapa de la amabilidad.

Este libro fue escrito cuando empezó lo que se ha convertido en un antes y después en nuestras vidas, el COVID-19, y quiero compartir sus reflexiones justo a un año.

¿Qué mundo queremos?

Queremos un mundo donde haya belleza, no solo aquella que se aprecia con los sentidos, sino también aquella que se percibe con un corazón abierto y una mente lúcida. Queremos una civilización equilibrada, sostenida, basada en respeto entre nosotros, por otras especies y por la naturaleza. Inclusiva e igualitaria, sin discriminación de género, raza, clase, edad o cualquier otra clasificación que nos separe. Un mundo amable donde imperen la paz, la empatía, la decencia, la verdad y la compasión. Un mundo alegre… lo que deseamos no es una fantasía, es un proyecto.

En ocasiones pienso que poco nos ha servido esta sacudida, en algunos aspectos ha sido al revés, sin embargo estoy de acuerdo con Isabel Allende, podría resultar una utopía, una fantasía, la realidad es que debería ser nuestro mayor proyecto de vida.

Quiero terminar esta entrega con una de las palabras que más suele caracterizarme y con la cual me identifico profundamente… y me hace todo el sentido como es definida en

Mujeres del Alma Mía:

Pasión es entusiasmo incontenible, energía exuberante y entrega decidida a algo o alguien. Lo bueno de la pasión es que siempre impulsa hacia adelante.

¿Y a ti qué te impulsa a seguir adelante?