Hablemos de pobreza…

"Cuando se nace pobre, estudiar es un acto de rebeldía contra el sistema. El saber rompe las cadenas de la esclavitud."

Tomas Bulat

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Hablemos de eso que sabemos que está en lo más profundo de nuestro México y que a veces no queremos ver, lo dejamos de lado, le dejamos al gobierno esa responsabilidad cuando sabemos que tampoco ha hecho mucho para que esto cambie.

¿Por qué me decidí hablar de pobreza, hoy?

La respuesta es sencilla: porque miles de niños tendrían que regresar a la escuela el día lunes, pero una gran mayoría no podrá hacerlo, porque no cuentan con una televisión y mucho menos con una computadora o tablet con acceso a internet. Y eso a lo que no le hemos dado la suficiente importancia desde hace muchas décadas, hoy nuevamente hace evidente las diferencias que existen en nuestro país. Una gran mayoría se va quedando en el rezago y son años que no se recuperarán, y después no entendemos por qué vivimos en la inseguridad, cuando a esa gran mayoría de niños les estamos cuartando el derecho a estudiar y el gobierno, una vez más, no está preparado para la situación en la cual nos puso esta pandemia. Y puede ser que este gobierno no sea responsable del todo, pero tampoco voy a culpar al pasado cuando la pandemia está ocurriendo hoy.

Tenemos que voltear a ver lo que ocurre en este país; no podemos ser indiferentes ante la situación y si estamos en una condición de privilegio, de verdad sepamos aprovechar todo lo que tenemos y sobre todo, busquemos siempre hacer más por este país.

A ningún pobre le consuela saber que en el mundo siempre ha habido ricos y pobres.

No sabemos de verdad la situación de fondo de nuestro país y es importante informamos al respecto y no volvernos indiferentes ante lo que ocurre . Es por eso que hoy les quiero recomendar un libro que me dejó sumamente sensible ante la realidad de la pobreza que vive una gran mayoría de mexicanos. Muchas de estas historias las desconocía; sabía sobre el tema pero no a tal nivel. Y es que estar informado es importante y saber lo que pasa muchas veces es tan doloroso, que al menos en mi caso, me vuelve más sensible a muchas causas en lugar de encerrarme en una burbuja en la que podría vivir, sin duda.

El libro es: "Los doce mexicanos más pobres – El lado B de la lista de millonarios."

Les quiero compartir algunos datos de este libro, pero sobre todo los quiero invitar a que lo lean de verdad y a no permanecer solo con las cifras de pobreza. Es conocer historias de vida que ocurren a lo largo de todo el territorio nacional.

• Huimanguillo, Tabasco. En 2010, según el informe de Coneval, el rezago educativo afectó a un 26.3% de la población. Los maestros ayudan con ropa y algo de despensa a algunos estudiantes. Muchos solo llegan a sexto grado de primaria y una gran mayoría no saben leer ni escribir.
  

• San Simón Zahuatlán, Oaxaca. El municipio con mayor pobreza extrema del estado de Oaxaca. El estado se ubica como el segundo lugar con mayor porcentaje de población en pobreza (66.8%), sólo después de Chiapas.
  

• San Miguel Eloxochitlán, Puebla. Es el municipio con el mayor índice de marginación del estado de Puebla: el 94% de sus habitantes sobrevive bajo la línea de pobreza, y dos terceras partes en pobreza extrema.

Recomiendo ampliamente este libro porque como mencioné, no es solo saber las cifras, es saber las historias que hay detrás de todas estas personas que viven en extrema pobreza, sin acceso a cosas tan básicas como el agua.

No concibo que no sepamos y no seamos más empáticos ante estos temas y que sigamos viendo sólo cifras.

Esta semana, al destaparse el caso Lozoya –o lo que nos han dejado ver, porque me parece que todo está arreglado a la conveniencia del gobierno–, confirmo una vez más que los medios siempre nos venderán lo que les conviene; que las plumas de muchos columnistas están pagadas en función de sus intereses. Y es por eso que para mí se vuelve crucial leer más, conocer más y sobre todo, cuestionar más lo que ocurre.

Cerrar así la semana, con estos temas pareciera no grato, pero si no se habla de esto, si no se reconoce y se asume, jamás podremos cambiar la realidad que nos golpea todos los días y que en muchos casos no queremos ver.

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"Mientras que la pobreza, la injusticia y la desigualdad existan en nuestro mundo,

ninguno de nosotros podrá realmente descansar."

Nelson Mandela