El ego es el enemigo | Ryan Holiday

Los hechos son mejores que los sueños.

Churchill

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No es ni el primer trimestre del año y la lista de mejores libros me empieza a emocionar y a preocupar al mismo tiempo, este año la competencia estará buena entre los mejores libros.

Seguramente El ego es el enemigo encabezará el listado, ¿y cómo llegué a este libro? Hace pocos meses hable del libro Vive como un monje de Jay Shetty y les compartí que tenía un podcast con temas de desarrollo personal que se ha convertido en el número uno a nivel mundial en su género (insisto y se los recomiendo nuevamente), hace un mes entrevistó a Ryan Holiday y me llamó mucho la atención por todo el pensamiento estoico que compartió, que desde hace mucho tiempo tengo ganas de entender y aprender de cierta forma. A través de ese espacio dije "tengo que conocer más de él", y qué mejor que un libro que igualmente llama toda mi atención.

¿Quién es Ryan Holiday? Es escritor, asesor y estratega empresarial. Trabajó muchos años como director general de marketing de la ropa American Apparel. Ha publicado cuatro libros y a través de su empresa ha asesorado a empresas como Google, Tase, Complex, entre otras. Su vida me parece muy interesante, por ser uno más que abandona sus estudios y emprende un camino lleno de búsqueda, acompañado de éxitos y fracasos, que a pesar de todo lo intentó y de cierta forma lo sigue haciendo.

Un libro dividido en tres partes: aspiraciones, éxito y fracaso, con 241 páginas. Tengo que decirles que no pude parar de leer en un fin de semana, que disfruté y subrayé como pocos libros en esta materia. Está lleno de lecciones y sobre todo de mucha reflexión.

El ego es el enemigo tiene la magia de hacerte cuestionar sobre ciertas ideas, de pensar acerca del éxito y también de fluir con el fracaso. Algo que me pareció maravilloso dentro de la lectura es que en cada capítulo descubres un poco de la vida de ciertos personajes de la historia cultural, política y deportiva.

Algo que contradice de cierta forma lo que nos han hecho creer es que somos lo mejor de la vida, ¿y qué tal si dejáramos esa idea de lado?… al romper con esa creencia que tiene la gente con ambiciones, talentos, impulsos y potenciales por desarrollar, el ego se convierte en una característica natural. El ego es una creencia malsana en nuestra propia importancia.

"El primer principio es que no debes engañarte

y que tú eres la persona a la que es más fácil engañar".

Richard Feynman

"Si empiezas creyendo que eres grande, tu creatividad morirá".

Marina Abramovic

• Humildes en las aspiraciones

• Benévolos en el éxito

• Resilientes en el fracaso
  

¿Y dónde dejamos esos mensajes de ERES GRANDE, etc.?

Les comparto una parte de lo que menciona:

La seguridad en uno mismo es algo que se gana. El ego es algo que se autoproclama, su pavoneo es artificial. La humildad nos restringe, el ego nos enloquece.

Dentro del primer capítulo hay un segmento para el autocontrol, que simplemente me dejó reflexionando y sobre todo con la intensión de poner en práctica. Ser consciente de esa parte de cómo regularte, hacer ajustes, etc., se vuelve esencial para una vida plena y sobre todo activa.

Parte de este capítulo toca un tema que hoy más que nunca debe ser abordado: el silencio, eso que hoy hemos olvidado. Parece que creyéramos que el silencio es un signo de debilidad, que el hecho de ser desconocidos es equivalente a la muerte (para el ego, eso es cierto). Así que hablamos, hablamos y hablamos, como si la vida dependiera de ello.

En realidad, el silencio es una fortaleza, en particular al comienzo de cualquier viaje. El silencio es el descanso de la gente que es fuerte y segura de sí misma.

El éxito requiere el 100% de nuestros esfuerzos, y el discurso los disipa antes de que podamos usarlos.

Podría seguirles compartiendo todas esas lecciones del libro que me parecieron espectaculares, y por supuesto es de esos libros que merece una segunda lectura en algún otro momento para no dejar ir esas ideas principales. Lo que sí les puedo decir es que el ego no está de nuestro lado y a veces lo dejamos entrar de una manera tan sencilla que logra romper mucho de lo que en realidad deseamos,

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La gran falla es “verse a uno mismo como más de lo que es y

valorarse como menos de lo que vale de verdad.

Goethe