EL ARTE DE AMAR | Erich Fromm

Creo que lo diré siempre, los libros llegan en el momento perfecto.

Y así fue, en realidad no lo buscaba pero de pronto apareció.

Me dirigía a Guadalajara, una de mis ciudades favoritas en México, y mientras estaba en una llamada con una de las personas más importantes en mi vida, que desde hace mucho tiempo creo que es un ángel en mi vida, coincidentemente me encontraba en el umbral de un lugar que desprendía ese olor tan peculiar, “el olor de los libros”, sin pensar me introduje, y de pronto, estaba comprando uno. Es algo que suelo hacer, literal, siempre en los aeropuertos, incluso cuando siempre me acompaña uno. Durante la llamada y en mi caminata por la librería me impregné de diversos títulos pero al no poder decidir, tuve a bien tomar en cuenta su recomendación, quien con certeza fue la perfecta. Realicé la compra e inicié mi lectura sin parar siendo una delectación inmejorable. No quiero que mi relato resulte tedioso, así que al llegar a Guadalajara me esperaba un gran amigo, que justo estaba leyendo El Arte de Amar, fue un gran disfrute compartir ideas. Aprovecho para agradecer a ambos en distintos instantes.

Hace tiempo leí una frase que llevo conmigo y que más allá de las etiquetas y definiciones que nos impone la sociedad, que muchas veces nos marcan, debemos hacer caso omiso, y sí aplicar aquello que nos puede llegar a trastocar y que transforme y mejore como personas, la frase es “no creas nada, pruébalo”, sin embargo agregaría “no creas todo, pruébalo”. Y así fue.

El escritor Erich Fromm (1900-1980), considerado como uno de los pensadores más influyentes del siglo XX, por su capacidad para conjugar la profundidad y la simplicidad en un estilo accesible y transparente, lo cual logra con gran maestría. Sin duda Erich Fromm con El Arte de Amar, logra tocar un tema profundo con una sencillez espectacular. Así que sin lugar a dudas, de ahora en adelante seré una asidua lectora de él.

Amar es un arte, como vivir también es un arte, no es algo fácil para nadie. Normalmente este maravilloso sentimiento lo convertimos en un sentir equivocado. Una gran cantidad de seres humanos confundimos que el amar viene acompañado con esa carga obscura llena de miedos, incertidumbre, inestabilidad, dudas, etc. cuando en realidad el amor significa pureza. Incluso

¿Cuántas personas verdaderamente capaces de amar hemos conocido?, Que nos brinden una sonrisa completamente genuina, sin ningún interés de fondo, que nos abracen con esa calidez que nos permita un acercamiento afectuoso real. La mayoría de las veces por miedo no amamos. Y mucho de ese miedo se arraigó en nuestra infancia.

Erich Fromm describe de una manera muy clara, como tus padres definen tu forma de amar desde la niñez. Y en esta parte considero fundamental que, cuando adquieres tu madurez por ende y obligación deberíamos definir cómo quiero vivir el amor. Es una decisión maravillosamente propia

En la medida que me adentraba en la lectura incursionaba en una gama llena de claroscuros; algunas me hicieron reflexionar y otras me hicieron sentido de vida, lo que me conectó de inmediato. No sé si sea por el momento que estoy viviendo o de alguna manera u otra siempre me lo he cuestionado, porque para algunas personas la soledad es tan difícil, y me encanta como lo explica para la sociedad occidental; “la razón radica en el hecho de que debe existir una respuesta a la búsqueda de la unión y, la conformidad con el rebaño se convierte en la forma predominante. El miedo a ser diferente”. Y me quedo con esta última parte, ¿Porqué tememos tanto a ser diferentes?, cuando ser diferentes es lo que nos hace únicos. ¿Qué maravilla!. Y me lleva a declarar que, jamás me conformaré, al contrario buscaré la mejor expresión de mi ser.

Citaré estas pequeñas líneas de manera textual ya que me parecieron sumamente poderosas:

“El amor es un poder activo en el hombre; un poder que atraviesa las barreras que separan al hombre de sus semejantes y lo une a los demás; el amor lo capacita para superar su sentimiento de aislamiento y no obstante le permite ser él mismo, mantener su integridad”.

Y si el amor nos une con los demás, la única forma de llegar es a través de dar. Dar significa ser rico; no es rico el que tiene mucho, sino el que da mucho. Y esto para mí se ha vuelto un compromiso, dar. Además se convierte en una gran satisfacción.

El amor es completamente una actitud, una orientación del carácter que determina el tipo de relación de una persona con el mundo como totalidad, es una decisión y tomamos decisiones todo el tiempo, que increíble sería que todas tuvieran sus raíces en el amor, como actos de voluntad y compromiso.

Para amar, primero nos tenemos que amar a nosotros mismos y tristemente, pocas veces, nos lo enseñan, por eso siempre estamos expuestos buscando el amor que otros tienen para nosotros y no el que nosotros mismos nos podemos proveer. Suena súper sencillo, se escribe rápido, pero en este proceso he descubierto que al igual que decidimos amar a alguien, el amarme también ha sido una decisión que me ha llevado tiempo, y no ha sido del todo sencilla, implica mucha responsabilidad, compromiso y pequeñas decisiones todo el tiempo.

En la práctica del amor, es importante considerar la siguiente disciplina, concentración, paciencia y preocupación. Y no entraré en detalle porque vale la pena leer este estupendo libro titulado El Arte de Amar, que con gran destreza y maestría te involucra en este maravilloso sentir del amor.

Me encantó el libro, principalmente por su innegable fructífero contenido y además por todas las circunstancias que pasé para poder leerlo. Me encantó lo aprendido, cuestionarme y revisar mi vida en función de cómo vivo el amor. Sin duda amar es una de las experiencias, sensaciones más lindas de la vida, y amarte a ti mismo es una magia que se trabaja de manera constante en cada decisión que tomamos. Viviendo en el aquí y en el ahora, el amarnos resulta mucho más sencillo.

Gracias por ser parte de mí, por leerme; les comparto algunas citas que me acompañarán por siempre.

> El amor es la preocupación activa por la vida y el crecimiento de lo que amamos.

> Se ama aquello por lo que se trabaja, y se trabaja por lo que se ama.

> El amor es hijo de la libertad, nunca de la dominación.

> Conócete a ti mismo (Lema délfico)

> La única forma de alcanzar el conocimiento total consiste en el acto de amar: ese acto trasciende el pensamiento, trasciende las palabras.

> La capacidad de estar solo es la condición indispensable para la capacidad de amar.

> La facultad de pensar objetivamente es la razón; la actitud emocional que corresponde a la razón es la humildad.

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Deseo compartirles que esta lectura me ha proporcionado las herramientas necesarias para tener mi propia filosofía del amor, “Amarme es la mejor decisión que puedo tomar en cada instante de mi vida”.

Por último, retomo un fragmento del artículo Do We Still Love Life? Publicado en 1967:

Si la vida es, por esencia, un proceso de crecimiento y un proceso de integración y no puede ser amada con medios de control o de fuerza, entonces el amor a la vida es el núcleo de todo tipo de amor. El amor es el amor a la vida en un ser humano, en un animal, en una planta. Lejos de ser algo abstracto. Quien crea que ama a los seres humanos sin amar la vida, puede desear apegarse a otra persona, pero no amarla de verdad.