Cuentos de maldad (y uno que otro maldito) | Alma Delia Murillo

... diga no

diga no muchas veces

hasta quedarse ronco.

Mario Benedetti

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Este año sin duda se está convirtiendo en un GRAN AÑO, pues todas las lecturas que llevo me han dejado FELIZ, SORPRENDIDA, EMOCIONADA y por supuesto con ganas de más. Definitivamente he encontrado increíbles historias que por supuesto vale la pena recomendar y este libro no será la excepción.

Estoy gratamente sorprendida con un género que no suelo leer mucho, de hecho, prácticamente nada: los cuentos, donde nos encontramos con narraciones breves creadas por uno o varios autores y que pueden estar basadas en hechos reales o ficticios, donde la trama es protagonizada por un grupo reducido de personajes y un argumento relativamente sencillo.

No me acercaba a este tipo de lecturas básicamente por desconocimiento; generalmente prefiero textos donde el relato sea mucho más extenso. Pero algo que me gustó mucho sobre este libro es que me quita ese paradigma sobre este género y me invita acercarme y sobre todo a buscar más libros de este estilo.

Quiero platicar un poco de la escritora –y declaro mi admiración en varios aspectos– así sin conocerla y básicamente por lo que comparte en redes sociales, principalmente en twitter. Empezaré diciendo que es una feminista y además me parece una mujer sumamente congruente en ese sentido; por otro lado, le encantan los vinos, lo cual me hace sentir cercana de cierta forma. Otra cosa que también es de mi agrado, es el humor que plasma en sus tweets con un tono sarcástico, real, sincero e inteligente. Simplemente me parece una mujer auténtica y eso para mí ya es de mucha inspiración.

Este es el segundo libro que leo de Alma Delia Murillo, mi primer acercamiento fue a través de El niño que fuimos, publicado en 2018 y que por supuesto les recomiendo. Alma Delia es una amante irracional de la Ciudad de México, las palabras y el sentido de humor. Aunque estudió Literatura Dramática y Teatro en la Facultad de Filosofía y Letras (UNAM), es una godinez rehabilitada, luego de trabajar en el inenarrable infierno de los corporativos. (Me encanta esta semblanza de ella, es tan real y fresca al mismo tiempo).

Pasemos al libro y el por qué vale la pena leerlo. Cada uno de estos cuentos representa la cotidianidad de la vida de muchas personas, la realidad que a veces nos golpea y que no queremos aceptar como mexicanos y lo burdo que en algunas ocasiones resultan ciertas situaciones. Pero sobre todo, les puedo asegurar que entre el lenguaje, la narración y lo conmovedor de cada una de las historias, casi ninguno de los 20 cuentos los dejará sin sorprenderse. Me quedé con ganas de más, porque ella es simplemente única al narrar historias.

Tengo mis favoritos, por supuesto: La mesa de siempre, Lady gargajo, Severiano y los tamales del amor.

Si no conocen a esta escritora mexicana, este libro me parece un buen acercamiento… algo que me encantó es que en la parte final en los agradecimientos señala con total honestidad y apertura que algunas personas encontrarán "ofensivos" ciertos relatos, que lo comprende sin embargo no lo comparte. Y es real, se encontrarán que muchos de ellos parecieran ser un tanto fuertes; lo que yo les pediría en este sentido es que abran su mente a una propuesta que necesitamos leer.

Les comparto las palabras de la escritora que me parece literal en cómo debemos abordar estos cuentos…

Tampoco me disculpo y sostengo que la ficción es mi tierra prometida; el paraíso recuperado sobre el que puede reaventarse la realidad desde un lugar gozoso, lúdico y retorcido: humano.

Así que defiendo mi territorio creativo como defiendo que el sentido del humor es un antirrito que aparece en todas las culturas; un maravilloso rasgo de inteligencia humana que supone la capacidad de transgredir los valores más arquertípicos, fundantes y asfixiantes que necesitan ser cuestionados.

Las bromas son un principio liberador, un ataque no peligroso contra el control. Sean pues, estos cuentos mi manera de rebelarme contra el pensamiento rígidos y contra tantas chingaderas que ocurren como resultado de eso.