A VIAJAR... ¡OAXACA!

Primer destino del año

¿Contrastes? Viajar me encanta y es una de las razones principales de este blog: compartirles lugares que descubro, lugares para saborear el mundo, lugares para caminar, correr y ahora sumarle el andar en bici de montaña. Sin embargo, digo #CONTRASTES porque a pesar de todo lo lindo que la pasé, lo rico que comí y todos los detalles lindos que viví, #OAXACA me dejó realmente conmovida por sus contrastes, por sus incomparables colores, sabores y al mismo tiempo por esa pobreza que golpea, que duele, que vemos a diario y que lamentablemente no se puede cambiar. Y es que la realidad a veces es difícil de aceptar cuando existen tan pocas probabilidades y/o posibilidades de que alguien que nace con tan pocos recursos económicos en mi país, pueda crecer profesionalmente o tener una vida con más oportunidades. Al mismo tiempo, sé que muchas personas son felices con la vida que tienen, pero no me deja de doler y mi consciencia no me deja tranquila al saber que si este país dejara la corrupción, el estúpido sistema en el que estamos inmersos, lugares como #OAXACA serían mucho más lindos y no solo unas cuantas calles y sin duda, las personas vivirían mejor y serían mucho más alegres. Algo que reconozco de mi país es la calidez de las personas, que a pesar de tantas adversidades, la calidad y atención están a flor de piel, se vibran.

#OAXACA, ubicado en la región suroeste de #México, es uno de mis estados favoritos, lleno de color, de tradiciones, de comida deliciosa, de una calidez humana increíble, de maravillosos paisajes para apreciar en muchas partes de su territorio. En esta ocasión hablaré de la capital de #Oaxaca y un poquito de #Mitla y #MonteAlbán. Aquí van mis recomendaciones de un viaje increíble.

Un viaje para cuatro fabulosos días… y si sales de la ciudad de México en avión, estás a una hora, lo cual es una delicia y lo mejor de todo es que los boletos son bastante económicos. Recomiendo muchísimo que consideren una maleta para documentar, ya que sí o sí la van a necesitar si tienen en mente comprar mezcal, que debería ser un básico en este viaje.

Vámonos…

Día 1

Antes de que comience la aventura y el famoso check-in en el hotel… debemos desayunar y es mi primera recomendación, con un pan delicioso, unos molletes espectaculares y un té chai extraordinario. Vale toda la pena que se den una vuelta por #Boulenc, les comparto un par de fotos de las delicias que se pueden encontrar.

Vamos a caminar, caminar y a buscar nuestros tours para los días que vienen.

Belleza de ciudad

En #Oaxaca escoger un restaurante o incluso la comida, es todo un reto porque la oferta es muy amplia y lo mejor todo, es delicioso. Así que decidirse es toda una hazaña jajajaja. Mi segunda recomendación para comer-cenar es la siguiente: Restaurante La Olla, además del excelente servicio, no se pueden perder sus mezcales y mucho menos pueden dejar de pedir el pastel de chocolate, obviamente hecho con el insuperable chocolate oaxaqueño. Terminar el día en este lugar, entre la degustación de mezcales y buena plática, es mi definición de cómo se construye la vida, a partir de instantes y momentos no planeados, solo vividos.

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Día 2

Se nos ocurrió esta locura de tomar un tour en bici de montaña –de las mejores cosas que he descubierto este año– en función de lo mucho que me gustó, de lo que la sufrí y me divertí, bueno nos, la verdad, ya les contaré más. Bueno, este recorrido empieza en el #Árbol del Tule, que no se lo pueden perder. Particularmente me encantan los árboles con grandes raíces; es como esta conexión con la tierra que me parece algo mágico.

Vámonos en bici de montaña, como bien dice el Dalai Lama: "haz cosas nuevas constantemente"... y esta sin duda fue para mí una de las experiencias más divertidas. Confieso que sí tenía un poco de miedo, jajajaja, entre que tengo poquito de volver a la bici, entre que era por terracería, entre que eran muchos kilómetros, les juro que valió toda la pena del mundo.

Dentro del mismo tour, los llevan a Teotitlán del Valle para conocer el proceso de tejido de tapetes de lana. Vale toda la pena, y también aprovechar para comprar unas prendas super calientitas.

Vamos por más… a conocer la parte baja de #Hierve el Agua. Prepárate para sumergirte en agua super fría. Para nosotros resultó super buena después de tantos kilómetros andados.

La parte divertida del día es cuando llegan los mezcales, y es que se la reservan para el final en San Jerónimo Tlacochahuaya, lugar que vale toda. Ofrecen una degustación de mezcales, además de una explicación extraordinaria de los tipos de mezcal, entre otros, Lumbre, Arroqueño y Tobalá. Vale toda la pena.

Y sí, como bien dicen:

Para todo mal, mezcal Para todo bien, también Y si no hay remedio, ¡pues litro y medio!

Y por supuesto, vamos a cenar ¿a dónde? pues a un nuevo restaurante, Los Pacos. Teníamos mucho antojo de mole y de todos sus sabores… así que vale la pena este lugar porque puedes degustar en un solo plato los 7 tipos de mole. Se los recomiendo muchísimo.

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Día 3

¡Ciudad de colores! Oaxaca linda…

Para ir a Hierve el Agua, decidimos rentar un auto por un día… la verdad fue una gran decisión ya que después pudimos pasar a #Mitla, que queda de regreso.

#Hierve el Agua… me quedo con esto, con apreciar tu belleza natural.

#Mitla, principal centro ceremonial después de Monte Albán. La palabra Mitla es de origen náhuatl y significa “Lugar de muertos” o “Inframundo”, o en zapoteco se llama “Lyobaa” que significa “Lugar de entierros”. El mayor atractivo y lo que me parece que distingue a esta zona arqueológica son las grecas. Una zona arqueológica chiquita, pero muy linda.

Y llegó la noche y con ella la cena… hasta el día de hoy mi top de cenas en este año 😊, mi recomendación: #CasaOaxaca, qué delicia de lugar, extraordinario servicio. No puedo decir más… deléitense con las siguientes fotos. Es un #IMPERDIBLE

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Día 4

Este día me da entre risa, dolor y no sé, jajajaja. Como si no nos fue suficiente, se nos hizo lo más fácil de la vida volver a la bici porque queríamos ir a #Monte Albán y al mismo tiempo no, porque en diferentes ocasiones ya habíamos ido. El punto es que nos decidimos y fuimos a rentar de nuevo bicicletas, pero esta vez por nuestra cuenta. No consideramos en ningún momento que era únicamente subida, sin terreno plano, durante 8 kilómetros una carretera llena de curvas.

Llegar con ardor en las piernas y uno que otro coraje, valió toda la pena del mundo por una sencilla razón: estas vistas, caminar y admirar.

Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, fue la antigua capital ceremonial y militar de los zapotecos.

Y qué dijeron... no fuimos a ningún mercado, ¡por supuesto que lo hicimos!, pero lo reservamos para el último día, jajajaja, así se dieron las cosas y estuvo increíble despedirnos de #Oaxaca de esta manera, entre tlayudas, jugos y un delicioso chocolate.

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Y sí, México, me encantas y #Oaxaca un poquito más. Gracias a todas las personas que nos ayudaron, nos hicieron sentir parte de un bello lugar a través de su servicio, sus recomendaciones y hospitalidad.